
AHAR, Irán. En las calles se han instalado hospitales provisionales para atender a muchos de los heridos durante los dos fuertes sismos que sacudieron el pasado sábado el noroeste de Irán.
Miles de personas pasaron la noche apiñadas en campamentos improvisados o durmieron en las calles por el temor a que continuaran las más de 60 réplicas que ya se habían producido luego de los terremotos.
La falta de tiendas de campaña y otros suministros dejó expuesta a la gente a la fría noche, dijo un testigo.
Se espera que aumente la cifra de víctimas fatales, dijeron las autoridades, ya que algunos de los heridos estaban graves, mientras que cientos de personas están atrapadas bajo los escombros.