Cambios Planetarios
Entre enero y junio el Minsa registró más de 1,2 millones de casos de infecciones respiratorias agudas no neumónicas en menores de cinco años y 14.886 casos de neumonía, informó el organismo.
La mayor cantidad de víctimas se presentó en los departamentos del sur y sureste, los más pobres del país, donde las temperaturas han llegado a los 15 grados bajo cero en zonas a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar.
"No vamos a entrar en la controversia de si las personas desaparecidas están muertas o no", ha declarado el ministro principal de Uttarjand, Vijay Bahuguna. "Nos ceñimos a lo que las familias nos cuentan. Si creen que no han regresado y tampoco tienen la esperanza de que lo hagan, entonces les ayudaremos económicamente", ha añadido.
Una fuente de la Autoridad Nacional para la Gestión de Desastres ha asegurado a Reuters que el balance de víctimas oficial sigue siendo de 580. Según la fuente, de entre los desaparecidos, más de 4.600 no residían en el estado de Uttarjand, sino en otras regiones de India.
La más afectada es la provincia interior de Sichuan, donde inundaciones y corrimientos de tierra han asolado la misma zona que sufrió el terremoto de mayo de 2008.
En Sichuan, donde un deslizamiento de tierras la pasada semana causó 43 muertos, el número de fallecidos asciende a 58, mientras que otras 175 personas de la zona están desaparecidas, según confirmó el gobierno provincial.
Las intensas lluvias han provocado desprendimientos de tierra que han destruido 150.000 casas, afectado a cuatro millones de hectáreas de tierras agrícolas y a 47,7 millones de personas, señaló el cuartel en una conferencia de prensa.
El número de personas afectadas es 40 por ciento menor al promedio anual desde el año 2000.
El temblor, que se registró a las 9.06 hora local (21.06 gmt del jueves), tuvo su hipocentro 30 kilómetros al este de la localidad de Seddon y a una profundidad de 8 kilómetros, según datos de la organización neozelandesa GeoNet, que calificó este movimiento telúrico de "severo".
Tras este sismo se han sentido en Wellington varias réplicas, la mayor de ellas de 3,9 grados de magnitud.
Este incidente - que ocurrió el martes pasado - también dejó 530 casas afectadas, dos canales de regadío destruidos, así como instalaciones de agua potable inservibles y una vía carrozable bloqueada por el derrumbe de tierra y piedras.
Luego de este movimiento telúrico cinco distritos de la provincia de Caylloma (Huambo, Cabanaconde, Tapay, Lari y Maca) pueden ser declarados en emergencia, según el presidente regional y jefe del Comité de Defensa Civil, Juan Manuel Guillén Benavides.
La experta dijo que el volcán mantiene una actividad alta y señaló que el jueves hubo un reporte de leve caída de ceniza en la localidad de Chogluntus. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) declaró el domingo pasado en alerta naranja de precaución en las zonas aledañas al volcán ante un posible aumento de la actividad del coloso tras una explosión de gran intensidad de ese día.

El 21 de mayo ocurrió una erupción en el volcán Turrialba que produjo el ensanchamiento de los dos boquetes formados en el 2010 y el 2012.
Los detalles sobre el aumento de la actividad sísmica, que se mantenía hasta ayer en la noche, fueron suministrados por la Red Sismológica Nacional (RSN).
El volcán Turrialba estuvo en una fase de relativa calma tras el evento del 21 de mayo, que produjo un ensanchamiento de casi cinco metros en el diámetro de los dos boquetes que se habían abierto en enero del 2010 y enero del 2012.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) también detectó "dos sismos volcanotectónicos de Mc 2.2 y 1.8 a las 13:59 a las 14:07 de ayer; asimismo, se registraron dos horas de tremor de alta frecuencia.
El organismo federal agregó que durante la madrugada de este miércoles se presentó incandescencia, además, al momento de este reporte (11:20 horas), "no se tiene visibilidad hacia el volcán, debido a las condiciones de nubosidad prevalecientes en el volcán; sin embargo, por la mañana se pudo observar una leve emisión de vapor de agua y gas".
Este fenómeno atmosférico ya afectó a la capital desde la tarde del jueves 11 hasta la noche del domingo, y llegó a producir 317 rayos en una sola noche. De todas las descargas eléctricas que se registran en una tormenta, solo se contabilizan las que llegan a la tierra, debido a que «son los rayos que pueden producir muertes, causar incendios o destrozar cosechas. Los que tocan tierra son los peligrosos», explica Álvarez Alonso, quien añade que «hay mucho rayo que no cae. En total, puede que incluso se produzcan tres veces más».