Cambios Planetarios
Las lluvias torrenciales y los aluviones e inundaciones provocados desde noviembre pasado en Bolivia causaron 23 muertos y dejaron a más de 10.000 familias damnificadas, se informó oficialmente.
"El fenómeno de El Niño, además de cobrarse la vida de estas 23 personas, causó desastres naturales que afectaron a poco más de 10.000 familias en los últimos dos meses", afirmó el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.
El desastre ocurrió el domingo en Manado, capital de la provincia Sulawesi del Norte: más de mil casas quedaron inundadas y unas 8100 personas tuvieron que evacuar la región y huir a refugios temporales.
"Fue horrible... de inmediato empezamos a correr, pero algunos no pudieron y quedaron enterrados", dice el jefe local de la aldea de Tingkulu, Sumakud Lucky.
El fuego dejó en la comunidad Lázaro Cárdenas, sobre la costa de Chiapas, un saldo de tres heridos con quemaduras, decenas de intoxicados, 30 vacas calcinadas, 80 familias evacuadas de sus hogares, así como cuantiosos daños materiales, dijo a la AFP Noé López Duque de Estrada, presidente municipal de Arriaga, donde se encuentra el poblado.
El sábado por la noche se registraron en la zona vientos de hasta 80 km/h a causa del frente frío número 27 que afecta a una parte del territorio mexicano, y propiciaron que el fuego se extendiera.
Este informe ha sido realizado por Jing Yang, investigador asociado del Laboratorio Principal de la Atmósfera Media y Observación del Medio Ambiente Mundial (LAGEO) del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias.
Ciudad del Vaticano. Un rayo golpeó la basílica de San Pedro el mismo día en el que el Papa Benedicto XVI anunció su renuncia, en la Ciudad del Vaticano, Vaticano, este lunes 11 de febrero de 2013.
El Papa Benedicto XVI indicó oficialmente que renuncia al pontificado por su "edad avanzada", en una decisión sin precedentes en los últimos siglos, que tomó por sorpresa al propio Vaticano.
Según informan este domingo medios locales, el joven, identificado como Luciano Montemurro y de nacionalidad uruguaya, murió prácticamente en el acto cuando el rayo golpeó una sombrilla junto a la que se encontraba.
Varias personas más que se encontraban a su alrededor también sufrieron quemaduras de diversa consideración, si bien ninguna se encontraba grave.
La menor de iniciales F.N.Q.A. se encontraba pastando sus ovejas cuando, en medio de torrenciales lluvias, una descarga eléctrica le quitó la vida, en forma instantánea.
De acuerdo a las informaciones preliminares, el rayo le cayó en la cabeza, pasando por sus extremidades.
Se cree que el arete que llevaba puesto atrajo al fenómeno de la naturaleza.
El accidente ocurrió el viernes en la tarde en el poblado Santa Ana, provincia de Yauli, cuando Teodora Hurtado Guadalupe (58) arreaba sus alpacas y llamas, y fue alcanzada por una fuerte descarga eléctrica que se presentó en medio de una intensa lluvia y granizada.
La mujer fue auxiliada de forma inmediata por otros campesinos, que la trasladaron al hospital, aunque la víctima ya había muerto, informó a la prensa regional un vocero de la policía de Yauli.
"Se reportan preliminarmente 75 viviendas destruidas, 1.042 damnificados, 1.200 evacuados y 118 personas albergadas. De igual forma, se registran 44 personas que han recibido atenciones médicas y 15 Bomberos con lesiones leves", señaló la Onemi en un comunicado.
El fuego se inició por causas aún desconocidas en uno de los tradicionales cerros que rodean la bahía de Valparaíso, en el cerro San Roque, y a causa del viento y las altas temperaturas, las llamas se propagaron hacia el cerro Rodelillo y Los Placeres, afectando 30 hectáreas de superficie cubierta por pastizal, matorral y eucalipto, así como a las viviendas de la zona.
Un despacho de la agencia Prensa Latina reseña información del Servicio Geológico de Nueva Zelanda, que localizó el epicentro del terremoto a 294 kilómetros de profundidad en el océano Pacífico y a 195 kilómetros al norte de Te Araroa.
Esta nación se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra cerca de 14.000 movimientos telúricos al año.