Salud y Bienestar
La activación de los receptores endocannabinoides da lugar a multiples efectos entre los que se encuentra euforia, ansiedad, sequedad de boca, relajación muscular, y reducción del dolor.
Esta importante capacidad ayuda a salvarse en muchos casos, cuando la vida corre peligro. Además, los estudios de los analgésicos inducidos por el estrés ayudaran a crear unas nuevas drogas contra el dolor.
Un grupo de investigadores, bajo el mando de David Finn averiguó por primera vez, cómo exactamente el cerebro "desconecta" el dolor.
La vitamina D podría ser utilizada como diana terapéutica para tratar de combatir los índices de obesidad que aumentan dramáticamente en el mundo y las enfermedades derivadas de ésta, es la conclusión a la que ha llegado un equipo de científicos españoles del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn).
Según la investigación, coordinada desde el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, y dirigida por el doctor Miguel Ángel Lasunción, se ha relacionado la obesidad a los niveles bajos de vitamina D en el organismo, más aún cuando aquella es considerable; además de establecer una conexión entre la ausencia de vitamina D y el síndrome metabólico, así como con la alteración de los lípidos.
Un estudio realizado en California, con 90 mujeres, reveló que el 63 por ciento de ellas tenían carencia de vitamina D y pesaban más de 7 kilogramos por encima del peso de las mujeres que no tenían déficit de dicha vitamina.
Diseñan un circuito genético que detecta cuándo una célula se vuelve cancerosa para forzar su muerte
Cuando una célula se vuelve cancerígena su química interna se altera. En concreto, hay unas moléculas involucradas en la expresión génica llamadas microRNA (miRNA), cuyos niveles aumentan o disminuyen de manera considerable.
Un equipo dirigido por el experto en biología sintética Ron Weiss ha diseñado una secuencia de ADN que, cuando es introducida en el interior de una célula, detecta los niveles de cinco miRNAs específicos que se ven alterados en el cáncer cervical. Si tres de ellos están altos y dos bajos, el circuito genético interpreta que esa célula es cancerígena y provoca la síntesis de una proteína llamada hBax que induce la muerte celular.
"Es una manera de diferenciar células sanas de tumorales gracias a su diferente perfil de microRNA y provocar la apoptosis (muerte) solo de las cancerosas", explica Ron Weiss a SINC desde su laboratorio en el recién inaugurado y todavía lleno de cajas Centro de Biología Sintética del MIT. Los resultados fueron publicados en la revista Science el pasado 2 de septiembre.
Tirapu, que ha sido premiado por sus aportaciones a la neuropsicología clínica en general y sobre todo en lo referente al estudio del lóbulo frontal del cerebro, ha comentado a Efe que en la comunidad científica existe un "debate apasionado" entre quienes creen que los seres humanos cada vez son "más imbéciles" o "más listos".
Quienes plantean que el ser humano cada vez es más listo, ha explicado, argumentan que las personas reciben una cantidad creciente de información en un mundo globalizado en el que "todo funciona con gran rapidez".
Tirapu ha admitido ese argumento, pero se ha preguntado si el ser humano "cada vez es más pasivo y esa pasividad, esa forma de recibir información pero sin emitirla, le está volviendo más torpe".
La valoración de quienes han tenido acceso, muy restringido pues el Ministerio no quería que existiese la posibilidad de que se filtrase a la prensa antes de publicarse oficialmente, es positiva. El protocolo recoge lo esencial de la documentación científica más avanzada sobre el tema. Desde las asociaciones han alegado que se revise el documento, dada la continua actualización del conocimiento existente en este campo, en enero de 2013, es decir al año de que se publique. Que su difusión se realice en inglés además de en castellano dado que es un documento pionero y puede servir de ejemplo para otros países de Europa y del mundo que quieran repetir el proceso. También han solicitado que se haga una presentación oficial en la que estén representados tanto el Ministerio como las asociaciones de enfermos y se dé a conocer a la prensa, que no se publique sin más, sino que haya un compromiso del Ministerio por darlo a conocer a toda la sociedad.
En el Congreso de Psiquiatría de Chicago 2000 un estudio hecho en Japón, constatando otros trabajos anteriores, mostró que entre las poblaciones con baja o nula ingesta de consumo de pescado había mayor prevalencia de cuadros depresivos y a la inversa. Esto presupone que el consumo de ácidos grasos poliinsaturados (llamados Omega 3) presentes en los pescados de mar (estos aceites también se venden en cápsulas como suplemento dietario) mejora de alguna manera el funcionamiento neuronal (algunos están investigando su importancia en la prevención de las demencias y en el tratamiento de bipolares con dosis de 4gr de ácidos grasos poliinsaturados por vía oral).
En el 157th Congreso de Psiquiatría de la American Psychiatric Association (APA) -a la que tengo el honor de pertenecer en calidad de International Member- llevado a cabo en New York en mayo 2004 he presenciado ponencias sobre la acción de estos ácidos grasos -que no se sintetizan en nuestro organismo-, como coadyuvantes de los tratamientos de bipolares y en depresivos, actuando como precursores de los lípidos de las membranas neuronales y en las moléculas celulares que actúan transmitiendo la señal celular (cell signaling cells) (Cohen, B.: New Directions in Medication Development for Bipolar Disorder, 157th Annual Meeting, APA, NY, 2004) además de las otras acciones en el sistema cardiovascular y metabólico.
Además de disminuir el riesgo de infarto de miocardio y de arterioesclerosis (Von Schacky, C. et al., The Effect of Dietary Omega-3 Fatty Acids on Coronary Atherosclerosis, Ann Intern Med 1999; Daviglus, M.L. et al., Fish Consumption and the 30-Year Risk of fatal Myocardial Infarctation, N Eng J Med, 1997), tienen acción en las membranas neuronales, producen cambios en la conducción nerviosa, la liberación de neurotrasmisores, la recaptación de los mismos y acción en la post-sinapsis neuronal, mejorando la memoria (Morris, M.C., Consumption of Fish and n-3 Fatty Acids and Risk of Incident Alzheimer Disease, Arch Neurol, 2003).

Un nuevo estudio abre la posibilidad de que algunos casos de Alzheimer surjan a partir de un proceso infeccioso.
La enfermedad está asociada a la acumulación de un péptido mal plegado en el cerebro, la llamada proteína b-amiloide, y aunque existen evidencias de que el plegamiento erróneo y la posterior formación de pequeños agregados son su desencadenante, los mecanismos moleculares por los cuales producen la enfermedad son aún desconocidos.
"Nuestros hallazgos abren la posibilidad de que algunos casos de Alzheimer surjan a partir de un proceso infeccioso", explica Claudio Soto, neurólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Texas.
Soto y sus colegas llegaron a esta conclusión tras inyectar tejido cerebral de un paciente que sufría Alzheimer en ratones y comprobar que todos los roedores mostraban alteraciones en sus cerebros propias de la enfermedad, y muy alejadas del punto de inyección.
Sin embargo, un trabajo reciente publicado por Robert Rogers en la Universidad de Oxford, muestra lo importante que es la serotonina en las relaciones sociales y la toma de decisiones. Sus resultados indican que este neurotransmisor participa en mecanismos de aprendizaje de errores, comportamiento social y toma de decisiones según equidad y afiliación.
Además, este tipo de visitas a la sala de emergencias aumentó más de la mitad entre el 2004 y el 2008, provocando que las autoridades sanitarias buscaran cómo detener esta situación que se ha convertido en una epidemia que a menudo termina en muerte. Considerando que 2.7 millones de esas visitas están relacionadas con prescripciones para problemas de salud prevenibles, no se puede evitar preguntarse si es hora de buscar cuidados de salud en lugar de tratamientos para la salud.
Pero, ¿cómo se hace eso?
Es un Tratado sobre los distintos usos del mercurio (en productos -amalgamas dentales, lámparas de 'bajo consumo', cremas con mercurio, termómetros y otros aparatos de medición, baterías, vacunas... -y procesos -fabricación de cloro y sosa, de pasta de papel, minería artesanal de oro, industrial del carbón, etc-). El propio Servando comenta: