Esta semana, el gobierno publicó la nueva Ley de Vacunación Compulsiva. Los argentinos que no tengan aplicadas todas las vacunas del calendario oficial para niños y adultos, ya no podrán tramitar o renovar su DNI, pasaporte, certificado prenupcial o licencia de conducir, ni acceder a planes sociales; y en última instancia, podrán ser sometidos a la vacuna de forma compulsiva.Incluso si no son fans de las vacunas, muchos médicos administran vacunas por temor. Ellos no quieren cuestionar la autoridad o desafiar a las organizaciones y organismos profesionales de licencias. — Janet Levatin, MD
Ya fue publicada en el Boletín Oficial la
Ley 27.491 que establece la vacunación compulsiva para todos los habitantes de nuestro país. El autor de la iniciativa que
fue aprobada sin debate y por unanimidad, fue el diputado Pablo Yedlin, quien estima que la Nación deberá invertir u$s 400 millones para la aplicación de la norma, que serán imputados a las partidas del presupuesto general de la administración pública correspondiente al Ministerio de Desarrollo Social, garante de la adquisición de los insumos requeridos para la vacunación masiva. Estas acciones se llevaran a cabo en los establecimientos educativos, donde se entenderá que media "autorización tácita" por parte de los padres.
Comentario: La vacunación obligatoria no solamente es una violación a los derechos humanos, como expresa el artículo, sino que además es muy peligrosa, puesto que mucha evidencia sugiere que las mismas representan un riesgo importante para la salud. Al respecto, recomendamos leer: