Traducido por el equipo de SOTT.netUn estudio reciente en un modelo animal aporta pruebas directas del papel del nervio vago en la comunicación entre el microbioma intestinal y el cerebro, abordando una laguna crítica en este campo.

© Credit: iScience (2024). DOI: 10.1016/j.isci.2024.111699La microbiota intestinal y los metabolitos microbianos del lumen favorecen la actividad de los nervios aferentes vagales.
La investigación -dirigida por Kelly G. Jameson, como estudiante de doctorado en el laboratorio Hsiao de la UCLA- demuestra una clara relación causal entre la
microbiota intestinal y la actividad del nervio vago. El trabajo se
publica en la revista iScience.
Aunque desde hace tiempo se piensa que el
nervio vago facilita la comunicación entre el microbioma intestinal -la comunidad de microorganismos que viven en los intestinos- y el cerebro, las pruebas directas de este proceso han sido limitadas. Los investigadores dirigidos por Jameson observaron que los ratones criados sin ninguna bacteria intestinal, conocidos como
ratones libres de gérmenes, presentaban una actividad significativamente menor en el nervio vago en comparación con los ratones con un microbioma intestinal normal.
En particular, cuando a estos ratones sin gérmenes se les introdujeron bacterias intestinales de ratones normales, la actividad de su nervio vago aumentó hasta alcanzar niveles normales.
Comentario: Véase también: Las bacterias intestinales influyen en el desarrollo del cerebro