Comentario: Debido a la alerta nuclear en Japón y la probabilidad de que afecte a los EE.UU. y otras partes del mundo, decidimos publicar este artículo que apareció en La Revista Dot Connector #12.
Primero, una pequeña reseña.
La radiación genera radicales libres ("moléculas inflamatorias") que dañan las células que conforman tejidos tales como órganos, glándulas, músculos y huesos. Además de causar un envejecimiento acelerado, las células también resultan alteradas o mutadas, creando cánceres como la leucemia, anemia, defectos de nacimiento y otras enfermedades.
El sulfuro tiene una larga historia de uso como antídoto para la exposición aguda a material radiactivo. El DMSO es el compuesto sulfúrico por excelencia. Un estudio japonés demostró que incluso pequeñas concentraciones de DMSO poseen efectos radio-protectores facilitando la reparación de daños en las dobles cadenas del ADN, proporcionando protección contra el daño por radiación a nivel celular en todo el cuerpo.
Recuerden que el mejorar las capacidades de desintoxicación corporal y todos los niveles de antioxidantes es clave para sobrevivir en estos difíciles tiempos. Realizar una dieta de desintoxicación es crucial para recuperar la salud en un medio ambiente tóxico. Nuestra amplia experiencia e investigación revela que aquellos que tienen una alimentación sin granos/baja en carbohidratos (sin gluten) y sin lácteos la sobrellevan MUCHO mejor.
Publicaremos más material sobre desintoxicación, así que estén atentos. Para más información sobre cómo protegerse de la radiación nuclear, ver:
Tratamientos para la contaminación nuclear
Tratamientos de yodo tras la exposición a la radiación
Greenmedinfo.com - Radioprotector
El DMSO es un componente efectivo para acabar con el dolor, bloqueando las fibras conductoras de los nervios que producen dolor.
Reduce la inflamación e hinchazón al reducir químicos inflamatorios. Mejora el suministro de sangre a las áreas de heridas dilatando los vasos sanguíneos, incrementando la entrega de oxígeno y reduciendo los coágulos plaquetarios en sangre. Estimula la curación, una clave de su utilidad en cualquier condición.
Es uno de los más potentes neutralizadores de radicales libres conocidos por el hombre, si no el más potente.