Salud y Bienestar
Un estudio de enero de 2020 publicado en la revista Vaccine también encontró que las personas eran más propensas a contraer alguna forma de infección por coronavirus si habían recibido la vacuna contra la influenza durante la temporada de influenza del 2017 al 2018.
Las personas que habían recibido una vacuna contra la influenza estacional tenían una probabilidad 36 % mayor de contraer una infección por coronavirus (no se mencionó el SARS-CoV-2, que es el coronavirus que causa el COVID-19) y una probabilidad 51 % mayor de contraer la infección por metapneumovirus humano (hMPV), que tiene síntomas similares al COVID-19, que las personas sin vacunar.
En octubre de 2020, se encontró otra relación entre las muertes por COVID-19 y las tasas de vacunación contra la influenza en las personas mayores, lo que generó más preguntas sobre los efectos secundarios potencialmente graves de las vacunas contra la influenza.
Los funcionarios médicos han planteado dudas sobre si administrar o no la segunda dosis a estas personas; sin embargo, el Ministerio recomienda que sí se administre.
El Dr. Ari Joffe es especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en el Hospital Infantil Stollery de Edmonton y profesor clínico en el Departamento de Pediatría de la Universidad de Alberta. Ha escrito un artículo titulado COVID-19: Revisando el pensamiento colectivo sobre los cierres - que concluye que los perjuicios de los confinamientos son 10 veces mayores que sus beneficios.Las siguientes preguntas y respuestas pertenecen a una conversación entre Joffe y Anthony Furey.
- Usted fue un fuerte defensor de los cierres al principio, pero desde entonces ha cambiado de opinión. ¿Por qué?
Hay unas cuantas razones por las que apoyé los cierres al principio.
Primero, los datos iniciales sugerían falsamente que la tasa de mortalidad por infección era del 2-3%, que más del 80% de la población estaría infectada, y el modelo sugería que serían necesarios repetidos confinamientos. Pero los datos emergentes mostraron que la mediana de la tasa de mortalidad por infección es del 0,23%, que la mediana de la tasa de mortalidad por infección en personas menores de 70 años es del 0,05%, y que el grupo de alto riesgo son las personas mayores, especialmente aquellos con comorbilidades severas. Además, es probable que en la mayoría de las situaciones sólo entre el 20 y el 40% de la población esté infectada antes de que se limite la transmisión en curso (es decir, se consiga la inmunidad de rebaño).
Comentario: Ya no son sólo las consecuencias mortales de los interminables encierros con los que tenemos que lidiar: El experimento de vacunación masiva de COVID: Prepárese para lo peor con este protocolo de salud
Y echa un vistazo a los podcast de SOTT (en inglés):
- Objetivo: Salud - La locura definitiva de los confinamientos por Covid - Entrevista con el editor de Sott.net Joe Quinn
- Objetivo: Salud - Deconstruyendo la narrativa Covid con la periodista de investigación Rosemary Frei
- Objetivo: Salud - La respuesta del gobierno mató más que el Covid - Entrevista con Denis Rancourt
De los 23 casos ya fueron evaluados 13, los cuales tenían dos cosas en común: eran viejos (mayores de 80 años de edad) y frágiles, anunció la Agencia Noruega de Medicamentos citada por la página Norway Today.
Una empresa emergente llamada Vow, que quiere crear carne de distintos animales a partir de células cultivadas en su laboratorio, ha conseguido recaudar seis millones de dólares en una ronda de financiación inicial, informaron este jueves medios locales.
En los últimos años, Egipto ha gastado más dinero en equipos de defensa rusos que desde principios de los 70. El Cairo también ha forjado una relación económica sustancial con Pekín. En 2017, Turquía compró el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia y ha ampliado sus relaciones comerciales y diplomáticas con China. Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) también buscan acuerdos con Vladímir Putin y Xi Jinping.
Dos asombrosas confesiones de Pfizer y Moderna
Quiero desearles a todos un Feliz Año Nuevo. Esas palabras parecen casi absurdas de decir justo ahora, dado todo lo que está pasando en el mundo, si bien espero que todos sigamos experimentando cosas maravillosas y alegría. Estamos viviendo en medio de eventos cósmicos que sacuden el mundo y que la mayoría de la gente nunca llega a experimentar. Estamos encontrando nuevos amigos, encontrando nuestro coraje, y muchos de nosotros estamos encontrando nuestras voces mientras hablamos en contra de la traición que vemos a nuestro alrededor. Muchos de nosotros estamos encontrando nuestro camino de vuelta a la inspiración divina y un nuevo significado en nuestras vidas. Todos tenemos que admitir y aceptar que simplemente no podemos y no sabemos a dónde nos llevará todo esto, pero eso siempre ha sido así. Ahora, más que nunca, es hora de disfrutar del viaje.
Hoy quiero tratar dos cosas que comúnmente se denominan "teorías de la conspiración" en la narrativa oficial. La primera es que algunos de nosotros estamos diciendo que los investigadores nunca han aislado el "virus corona" ni han probado que exista. Probar la existencia del virus es, obviamente, el primer paso para demostrar que podría causar una enfermedad llamada COVID-19. El corolario de esta afirmación es que ninguna de las llamadas vacunas COVID puede estar basada en algo que en realidad es de un virus, ya que el virus nunca ha sido encontrado.
Esta mañana me fue enviado un correo electrónico por una mujer que pidió a Pfizer que describiera lo que la compañía está usando como plantilla para su nueva vacuna. Esto es lo que la persona de atención al cliente le dijo por escrito:
Una treintena de personas con covid-19 ingresadas en una sala especializada de un hospital de Florida (EE.UU.) el verano pasado se infectaron con el hongo infeccioso 'Candida auris', según un estudio publicado este viernes por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
Durante el último año de mi práctica me decidí a priorizar cualquier cosa que suponga una amenaza para la vida o que esté relacionada con la Atención Primaria de Salud, y dejé como última prioridad (y la Administración me lo hizo pasar mal por ello) la burocracia o los seguimientos relacionados con la "pandemia" (que en realidad se trata de personas que no presentan NINGÚN síntoma). Esto hizo que me diera cuenta no sólo del daño a nuestra sociedad, sino también de lo absurdo que es todo hoy en día.
Ahora la campaña de vacunación ha comenzado con fuerza, y también la temporada de gripe de invierno. Después de un verano y un otoño sin casos típicos de COVID-19, los médicos están empezando a ver algo de acción otra vez. Algunos acuden a mí con los síntomas de la neumonía COVID-19 que vimos en primavera (y antes). Sospecho que las miles de personas que ya han recibido las vacunas experimentales (aprobadas en contra del sentido común y la precaución) tienen algo que ver con este aumento. Por lo tanto, me siento obligada a escribir de nuevo, porque me preocupan las millones de personas que están considerando la posibilidad de vacunarse, ya sea porque creen que las vacunas contra el COVID-19 los protegerán, o porque sienten que no tienen otra opción.
Por no contener cafeína, el café descafeinado no provoca insomnio e incluso a veces se recomienda a las mujeres embarazadas. La bebida tiene niveles bajos de acidez y por eso causa menos daño a los dientes. Sin embargo, los efectos secundarios y el daño a la salud reducen a cero estos beneficios del descafeinado, advierten los médicos.
Comentario: Vea también: Un experimento de vacunación masiva contra el COVID: Prepárese para lo peor con este protocolo de salud