Traducido por el equipo de SOTT.net
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Durante décadas se nos ha dicho que las enfermedades cardiacas están causadas por las grasas saturadas que se encuentran en la mantequilla, la carne y los huevos, pero investigaciones recientes revelan que los estudios que promovían estos mensajes estaban muy comprometidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) enumeran las recomendaciones oficiales para seguir una dieta sana que
evite las enfermedades y la obesidad. La información proviene de un documento llamado
Dietary Guidelines for Americans 2020-2025 (Directrices dietéticas para los estadounidenses 2020-2025), y enumera
lo siguiente para un plan de alimentación saludable:
Se hace hincapié en los cereales, los productos agrícolas y los productos lácteos descremados y bajos en grasa, los alimentos con bajo contenido en grasas saturadas y una variedad de proteínas como las legumbres, las aves de corral y la carne magra.
Las grasas saturadas son desaconsejadas por las organizaciones de salud pública y por casi todos los expertos convencionales.
Pero estamos aprendiendo rápidamente lo inútil que puede ser esta información.Durante años se nos ha inculcado que las grasas saturadas son un tipo de alimento temible que debemos evitar en su mayor parte. Según las organizaciones de salud pública,
la mantequilla, los huevos y la carne roja deben consumirse con moderación o, mejor aún, no consumirse en absoluto. Pero la periodista científica y escritora
Nina Teicholz es una de las muchas escritoras y entusiastas de la salud que está ayudando a descorrer el velo de esta creencia y a hacer comprender a la gente corriente que
las grasas saturadas no son el demonio.«¿Las grasas saturadas provocan enfermedades cardiacas? La ciencia siempre fue débil», tuiteó Teicholz. «El miedo a estas grasas lo inició la American Heart Assoc. en 1961 basándose en un estudio erróneo».
Comentario: La fototerapia es uno de los nuevos campos de tratamiento más prometedores: