Traducido por el equipo de SOTT.net
Tus manos revelan mucho sobre tu estado de salud. Es algo que se sabe al menos desde la época de Hipócrates, el padre de la medicina moderna.

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En el siglo V a.C., el antiguo médico griego
describió por primera vez el "palillo de tambor" en un paciente con empiema (pus que llena el espacio entre los pulmones y la membrana que los rodea). El palillo de tambor es una uña que parece una cuchara invertida, y todavía se considera un signo de enfermedad. Aunque hoy en día, el palillo de tambor no sólo está relacionado con el empiema, también está
relacionado con la fibrosis quística, la cirrosis hepática y las enfermedades tiroideas.

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Típico aspecto de vidrio esmerilado de las uñas de Terry
Otro cambio en las uñas que puede ser señal de enfermedad son las uñas de Lindsay. En este caso, una o más uñas son mitad blancas y mitad marrón rojizo. Alrededor del
50% de las personas con
enfermedad renal crónica tiene las uñas así. Pero también puede ser un signo de
cirrosis hepática y de la
enfermedad de Behcet, una enfermedad rara que provoca la inflamación de los vasos sanguíneos.
Las
uñas de Terry, en donde
una o varias uñas tiene aspecto de vidrio deslustrado, también pueden ser un signo de
cirrosis hepática, pero además están asociadas a la diabetes de tipo 2, insuficiencia renal y VIH.
Sonando algo más médico y menos como un puesto de uñas callejero están las
uñas de Muehrcke, en donde una o más líneas horizontales atraviesan las uñas de las manos. Este patrón indica una disminución de la proteína más abundante en la sangre: la
albúmina. Estas marcas en las uñas pueden ser un indicador de
enfermedad renal.
Pero a veces los cambios en el color y el dibujo de las uñas no son siniestros y son meros signos de envejecimiento. Las
uñas napolitanas, llamadas así por sus tres zonas de color diferenciadas, suelen verse en personas de más de 70 años y no son motivo de preocupación.
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