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Los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) publicaron las cifras exactas respecto al nivel de la contaminación radiactiva de los productos alimenticios en las zonas cercanas a la central averiada Fukushima-1.
Según sus datos, en la región de la localidad de Kawamata, situada a 46 kilómetros de Fukushima, y en la prefectura de Ibaraki, al sur de la zona de la catástrofe, se ha registrado un nivel elevado de isótopos radiactivos de yodo y también cesio en la leche, espinaca y olivas.
En las pruebas de la leche, la concentración del yodo radiactivo está tres veces por encima de la media: 900 'becquereles' por litro en vez de los 300 admisibles. El nivel del cesio en la leche es casi 15 veces más alto que el admisible: 300 'becquereles' por litro en vez de 18.4. El nivel más alto de presencia de los radionúclidos fue registrado en la espinaca: de 8.000 a 15.000 becquereles por litro.
El agua potable, de la que se tomaron muestras en 46 lugares, no genera preocupaciones entre los expertos.
"Prohibir o no la venta de los productos alimenticios contaminados, esta decisión la va a tomar el Gobierno en función de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)", informó el representante de la OIEA, Gram Andrew.