Anna Lucía Campos, educadora con maestría en neurociencias, brindó la conferencia "Neurociencias, aprendizaje y neuroeducación" en el marco del Encuentro Subregional de Evaluación sobre la Primera Infancia organizado por la OEA en nuestro país.© La NaciónAnna Lucía Campos, máster en neuroeducación
Compartimos la entrevista que le realizó Jorge Zárate:
-¿Hay alguna aplicación de la neuroeducación en Latinoamérica?
-Existen muchos focos, no de una manera tan formal, el primer país que ha comenzado con la propuesta de la formación de los educadores fue
Perú y en esta dirección tenemos grupos en Argentina, Chile y en Brasil pero aún a nivel de Latinoamérica no podemos hablar tanto de la aplicación, sino de un acercamiento de los educadores con la neuroeducación. Estamos en los espacios iniciales de la formación de la educación, porque es importante que los educadores conozcan el funcionamiento del cerebro para proponer una innovación.
- ¿Sería algo así como una didáctica adaptada a la evolución de la personalidad?
- El cerebro se va transformando con el proceso de crecimiento y desarrollo. En la primera etapa de la primera infancia hay algunos sucesos que ocurren que son notorios en la conducta como en la adolescencia. Todas estas conductas demuestran un cerebro en transformación. Si el educador se siente contagiado por este conocimiento, podrá transformar su propuesta didáctica, su planificación de aula. Porque si tu sabes que una de las formas de aprender del cerebro es buscando en el entorno recursos multisensoriales, los educadores de la primera infancia no pueden sacar de sus planificaciones la educación sensorial. Actualmente tenemos eso, que se está reemplazando la educación sensorial
por las miles y miles de hojitas de que los niños tienen que marcar y colorear, para entender varios aprendizajes que podrían estar haciendo a nivel sensorial.
- Mencionaba las características especiales de los 2 años. ¿Se podría marcar una breve línea de evolución hasta los 8 años, los momentos claves de la 1a Infancia?
- Sí se puede, se ha demostrado que los 3 primeros años de vida, son muy importantes porque las células nerviosas del cerebro llamadas neuronas, están ya ubicadas en las diferentes regiones del cerebro pero tienen que agregarse, comunicarse, establecer comunicación entre ellas para que la función para la cual fueron programadas genéricamente sea realmente la adecuada. Entonces qué sucede en esos primeros 3 años:
una explosión de las neuronas.
Hay muchas conexiones neuronales en la etapa postnatal, que se están polarizando, que se están agregando a un grupo a un circuito para comunicarse, pues hay una "exuberancia sináptica", una explosión de comunicación entre las neuronas y luego de los 3 años, esta va a permitir a los niños aprender determinadas habilidades que tendrá que sostener el resto de la vida como el lenguaje, las habilidades del movimiento, patrones, el afecto, porque a amar también se aprende, y es del entorno que todos esos circuitos nerviosos van a aprender del afecto.
- ¿Juega el cerebro en el afecto?
- Se hicieron investigaciones con chicos en Rumania que estaban en orfanatos, que tenían la alimentación, cuidado, pero no el afecto, que
no solamente tuvieron la habilidad de relación disminuida, sino que hasta el lenguaje era disminuido. Porque las relaciones de afecto y conversación en los primeros años de vida van a permitir el desarrollo de una función cerebral altísima que es el lenguaje.
Comentario: Este artículo es el cuarto de una serie de cinco artículos dedicados a desenmascarar las mentiras detrás de los supuestos beneficios de consumir soja.