© Desconocido
Hace unos días recibí una interesante foto tomada en una playa de Cuba, llamada Cayo Largo.
Es una imagen de vacaciones, con el marco incomparable del Caribe. Quien me envió esta imagen, es Boris, un gran amigo. Cuando le pedí que me contara algo sobre las circunstancias en que fue lograda la imagen, me hizo llegar estas líneas:
"En cuanto a la historia de la foto...no hay mucho que contar. Llevé a mi familia a conocer el Caribe, y como siempre me pasa es un disfrute estar allí con ellos. Ver la cara de mi hijo entrando por primera vez al agua transparente y tibia, todo nuestro júbilo y agradecimiento por poder estar disfrutando de ese paraíso en la tierra.
Es en Cayo Largo, una especie de lengua de arena, de playas vírgenes donde solo hay 3 hoteles, un aeropuerto y un pequeño puertito, rodeado de unas viviendas donde viven los empleados de los hoteles. Después nada más, ni supermercados, ni edificios, ni casas de viviendas...pura naturaleza.
Esa es la playa del hotel, que tengo entendido que era más amplia antes de que uno de los típicos huracanes la "barriera".
Volvíamos para almorzar creo, entre las rocas y lo poco de arena que el oleaje dejaba pisar sin mojar nuestras cosas. La foto era para registrar la procesión a la "civilización" que era para nosotros volver al hotel..."