Al dictar sus sentencias, los jueces británicos utilizan un manual de orientación denominado "Manual de referencia para la igualdad de trato", publicado por el Colegio Judicial, organismo responsable de la formación de todos los jueces del Reino Unido. El manual acaba de ser actualizado con una visión del mundo muy pro-feminista y anti-masculina. Ahora se aconseja a los jueces que eviten ofender a cualquiera de los copos de nieve que puedan aparecer en su sala de audiencia:
Ahora se insta a los jueces a que se abstengan de utilizar ciertas palabras, como "minorías étnicas", "afrocaribeño" y "transexual", mientras que "cartero" ['postman' en inglés, literalmente "hombre postal" -NdT] debe ser sustituido por "operador postal".Pero el lenguaje políticamente correcto no se detiene ahí. Se pone mucho peor:
Las directrices también piden que los jueces vayan "lento" a la hora de encarcelar a las mujeres, ya que se cree que el encarcelamiento es más perjudicial para las mujeres que para los hombres. Contrariamente a la norma social de larga data según la cual todos son tratados por igual ante la ley, las directrices sugieren lo contrario. "La verdadera igualdad de trato no siempre significa tratar a todos de la misma manera", dice la nueva versión.Es difícil imaginar una declaración más ridícula. No cabe duda de que la igualdad de trato significa tratar a todos por igual. Cualquier otra cosa constituye simple y llanamente un trato desigual. Esto no se puede negar, pero los magos del Colegio Judicial de alguna manera se han convencido de algo que está completamente en desacuerdo, tanto con la función de la lengua inglesa como con la realidad observable. Bienvenidos a la ideología feminista liberal, donde el negro es blanco y la desigualdad de trato es justa si beneficia a las pobres víctimas del patriarcado.