OF THE
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Con el éxito de su reciente libro y con más de 40 millones de visitas en YouTube, el estelar Jordan Peterson está en ascenso. Su base de admiradores conservadores y de derecha alternativa está anunciando su entrevista con Cathy Newman de Channel 4 News como una victoria contra la "cultura de lo políticamente correcto".Aparentemente Fluss tiene acceso a los datos demográficos de la base de admiradores del Dr. Peterson. Me gustaría ver esas estadísticas por mí mismo. Quién sabe, quizás pueda contarme entre los anómalos, porque ni soy conservador ni de la derecha alternativa. Pero, de nuevo, ¿quizás el término tiene sentido? "Derecha-alternativa" no es diferente a muchas otras palabras populares en estos días que sirven como términos genéricos lanzados por pensadores perezosos con el fin de mancillar a cualquiera que pudiera violar incluso la más pequeña pizca o ápice de la Ley de la Cultura de lo Políticamente Correcto. (Note como Fluss coloca Cultura de lo Políticamente Correcto entre comillas, como para dar a entender que no existe tal cosa.)
"Cualquier persona razonable pensaría inmediatamente que Rusia tendría la oportunidad, el motivo y una historia previa de este tipo de crimen, por lo que es razonable pensar que estuviera involucrada en este ataque. Este es el modus operandi del Kremlin. Hay muchos precedentes. Lo interesante ahora es que esto sucede justo antes de las elecciones presidenciales de Rusia".El suceso de Skripal, y la forma en que se está reportando, no puede ser entendido excepto en el contexto de la viciosa y persistente campaña de difamación y calumnia que los gobiernos y medios de comunicación occidentales han llevado a cabo contra Rusia durante los últimos años. Dicho de otro modo, el evento Skripal es simplemente un capítulo más en esa campaña de difamación. Las razones de la histeria antirrusa de Occidente tienen que ver con el hecho de que, en los últimos 10-15 años, Rusia ha resurgido como un poderoso protagonista independiente en la escena mundial capaz de rechazar los viejos planes angloamericanos de control global. A las naciones excepcionales con una seria tendencia megalómana (y a sus lacayos) no les gusta que las hagan retroceder, ni siquiera una pulgada. Cuando no se salen con la suya, y como carecen de los cojones suficientes para emprender una lucha justa, recurren a trucos sucios y campañas de difamación, en las que son muy hábiles.
Comentario: Lo decíamos entonces: el Mossad es también un culpable más probable en el asesinato de Litvinenko: