Comentario: Cumpliéndose 5 años del fallecimiento de Hugo Chávez, compartimos con nuestros lectores la memoria de su partida, volviendo a publicar este artículo.
En el año 2000, Latinoamérica y el mundo fueron testigos de eventos que llenaron de curiosidad al planeta. Venezuela, el país que dio vida al libertador Simón Bolivar, sería el epicentro de la Revolución Bolivariana. Un movimiento impulsado por un pueblo pobre, prisionero en una nación rica, que estaba hastiado de la gigantesca indiferencia y negligencia de sus mandatarios.
Mucho se ha dicho de Hugo Chávez y su revolución; mucho se ha hablado de su ignorancia e intransigencia, de sus rudos modales, de su falta de tacto, de su apoyo incondicional a Cuba, de ser el padre ideológico de la revolución, y de muchas cosas más. Todos estos argumentos se originaron desde medios de comunicación que se oponían y oponen aún hoy día a lo que el caudillo representaba. Medios ciertamente controlados por los mismos poderes que impulsaron repetidos intentos de derrocamiento y que fueron la fuente de toda la propaganda en su contra.