Después de más de un año de nada más que acusaciones falsas contra el gobierno ruso o trolls rusos, o simplemente "Rusia" (como si fuera el país entero), por "hackear" las elecciones presidenciales de EEUU, y asegurar así la victoria de Trump, ahora tenemos pruebas contundentes para respaldar esas afirmaciones.
Una asistente muestra ejemplos de páginas de Facebook "vinculadas a Rusia" mientras ejecutivos técnicos dan testimonio sobre la interferencia electoral rusa en el Capitolio el 1 de noviembre de 2017.
Durante los últimos 2 días, ejecutivos de tecnología de Facebook, Twitter y Google testificaron ante el Congreso y expusieron la evidencia condenatoria para que todos la vieran. Efectivamente, Rusia había utilizado plataformas de medios sociales para volver la mente del pueblo estadounidense (o al menos el 27% del electorado que votó por Trump) en contra de Clinton. Fue una farsa, un ataque cobarde contra la verdad, la justicia y el modo de vida estadounidense.
La principal forma en la que los malvados rusos lograron su nefasto objetivo fue publicando mensajes y pagando por algunos anuncios en Facebook y Twitter. Colin Stretch, asesor jurídico general de Facebook,
dijo que hasta 130 millones de estadounidenses
podrían haber visto por lo menos uno de los mensajes/publicidad realizados en la plataforma. Mientras que éste es un gran número de supuestas "impresiones",
los comentarios ofensivos representan sólo el 0,004% de todas las impresiones en Facebook durante ese periodo, pero no discutamos sobre números. Por otra parte, tal vez sí deberíamos hacerlo.
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