© kokpit.aeroFotografía no confirmada mostrando los restos del avión MV-22 Osprey, que sufrió un "aterrizaje forzoso" durante una "incursión al amanecer contra Al-Qaeda" en al-Bayda, Yemen central, 28 de enero de 2017
Últimamente la retórica del gobierno de Estados Unidos contra Irán ha llegado a niveles no vistos desde la administración Bush, y la razón parece encontrarse en una serie de eventos ocurridos en las últimas dos semanas en Yemen y sus alrededores.Mientras que antes, durante y después de la toma de posesión de Trump ya habían ocurrido ataques aéreos y con drones en contra de objetivos en Yemen, esta vez lo que llamó la atención de los medios norteamericanos fue el ataque de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos (Navy SEALs 6) en el centro de Yemen el 28 de enero.
Dos días después de la toma de posesión de Trump, drones estadounidenses
"mataron a cinco agentes de Al-Qaeda" en el centro de Yemen. Esta operación se llevó a cabo sin el conocimiento de Trump (y por lo tanto sin su aprobación)
porque su predecesor exentó al Pentágono de cualquier supervisión ejecutiva respecto a los ataques con drones.La máquina de guerra estadounidense, en cierto sentido, anda por si sola.
Por lo general, opera sin estar sujeta a ningún tipo de liderazgo oficial, decisiones o información del "gobierno civil". Lo mismo ocurre con los múltiples ataques con drones en Siria e Irak en territorios ocupados por el Estado Islámico durante la toma de posesión de Trump y sus primeros días en el cargo.
Entonces, las operaciones no cesaron durante los pocos días entre la retirada de la antigua administración y la llegada de la nueva aunque la mayoría pensara que sería así, esto es una clara evidencia de que la política exterior de EEUU opera de forma independiente a la Casa Blanca.
El ataque de los SEAL en Yemen centralPero después ocurrió algo que aparentemente sí estaba relacionado con Trump. El domingo 29 de enero, el Comando Central de EE.UU.(CENTCOM, por sus siglas en inglés) emitió un
increíble comunicado de prensa diciendo que
"un miembro del servicio de EE.UU. fue asesinado y cuatro más fueron heridos" durante una "
incursión antiterrorista contra Al Qaeda en la Península Árabe (AQAP, por sus siglas en inglés) en Yemen el 28 de enero." La operación, dijeron, mató a unos
"14 miembros de AQAP y se obtuvo información que probablemente ayudará a vislumbrar los planes de futuros actos terroristas". Ah, y un convertiplano MV-22 Osprey estadounidense usado en la operación
"tuvo un aterrizaje difícil", por lo que
"tuvo que ser destruido intencionalmente [
por jets de los marinos de EEUU]".