A finales de febrero, el periódico finlandés Iltalehti publicó un título de noticias sensacionalista acerca de las teorías de la conspiración:
Ahora está probado: los teóricos de la conspiración son tontos viviendo en una burbuja.Este artículo de Iltalehti se refiere a un artículo escrito en Inglés en Vice Motherboard que a su vez remite al estudio italiano en PLOS One.
Internet es la autopista de la información tanto para bien como para mal, porque en la red todo el contenido es igualitario y el contenido confiable compite por la atención entre todo tipo de desinformación. Entre otras cosas, las teorías conspirativas y la difusión de medios alternativos se extienden ampliamente en las profundidades de la red.
Rumores, propaganda y otras locuras de la red se han convertido en un problema tan grave que el Foro Económico Mundial, comprometido en supervisar el estado del mundo, lo nombró como una de las mayores amenazas de las sociedades modernas junto al terrorismo y el crimen cibernético.
El primer comentario de Iltalehti sugiere que sólo el contenido de los medios tradicionales es digno de absoluta confianza, mientras que las "teorías de conspiración" de los medios alternativos son especulaciones, propaganda y desinformación. Las conspiraciones son algo así como cuentos de hadas místicos, creídas sólo por personas mentalmente inestables. Este tipo de pensamiento blanco y negro es típico del tipo de personalidad autoritaria, personas que se conectan a las autoridades sociales con la misma ingenuidad con lo que un niño pequeño se conectaría con sus padres.
El segundo comentario es muy preocupante. Hasta hace poco, la actitud que se tenía ante las teorías de la conspiración era principalmente burlona. Ahora son percibidas como una amenaza nacional y son comparadas con el terrorismo y el nazismo: Francia ya ha sentado un peligroso precedente al comenzar a bloquear los sitios web que, a juicio del Gobierno, publican teorías de la conspiración y otras "ideas peligrosas". Arthur Schopenhauer afirmó que la verdad pasa por tres fases: Primero, es ridiculizada. Segundo, es violentamente desaprobada. Tercero, se acepta su obviedad. Parece que estamos en la etapa dos en este momento.
Comentario: Ya es hora de desenterrar el mito vegetariano: