OF THE
TIMES
Era una clara y calurosa noche en la capital. El bullicio del comercio y turismo metropolitano llenaba las calles. Pequeñas embarcaciones a vela estaban a la vista de los edificios gubernamentales e inundaban las aguas tranquilas, navegando con la suave brisa del sur. El sol resplandecía sobre el suave oleaje y su estela prestaba un brillo luminoso a las amapolas y tulipanes que oscilaban sobre la costa. Todo estaba en orden.
Pero de pronto, el cielo brilló como si hubiera un segundo Sol, más resplandeciente. Un segundo grupo de sombras aparecieron; largas y tenues en un principio y luego rápidamente acortadas y afiladas. Al mismo tiempo un extraño silbido o zumbido pareció escucharse desde todas las direcciones. Miles se dieron la vuelta y miraron al cielo buscando el nuevo Sol. Sobre ellos apareció una tremenda y cegadora bola de fuego blanca. Durante unos segundos la feroz bola de fuego dominó el cielo, avergonzando al Sol. El cielo se volvió blanco y quemado, pasó lentamente a un amarillo y anaranjado, y luego se volvió rojo cobrizo. El espantoso silbido cesó. Los espectadores, cegados por el flash, quemados por el calor, cubrieron sus ojos y sintieron el terror. Los ocupantes de oficinas y departamentos corrieron a las ventanas, buscando en el cielo la fuente de la bengala brillante que iluminaba sus ambientes. Una gran nube turbulenta cubrió la mitad del cielo. Durante una docena de latidos la ciudad había quedado aturdida y silenciosa.
Luego, sin aviso, una tremenda explosión estremeció la ciudad, arrojando a los peatones contra el suelo. Ventanas y puertas volaron; cercas, paredes y techos gimieron y se quebraron. La onda expansiva corrió por la ciudad y por sus aguas golpeando a las embarcaciones. Un viento caliente y sulfuroso, como una puerta abierta al infierno, el aliento de un horno cósmico, descendió presionando desde el cielo, cargado con la interminable reverberación de invisibles deslizamientos de tierra. Luego el aliento caliente disminuyó y se detuvo; la normal brisa volvió con renovado vigor, y un aire fresco sopló por la ciudad desde el sur. El cielo se volvió gris, y luego en un portentoso negro. Una turbulenta nube negra pareció descender del cielo. Un polvo negro y fino comenzó a caer, lentamente, delicadamente, suspendido y aventado por la brisa. Cayó durante una hora o más, hasta que, disipada y dispersada por la brisa, se despejó la vista.
Muchos pensaron que era el fin del mundo...
CNN
Viernes de Octubre, 2013
El Premio Nobel de la Paz ha puesto el centro de atención global sobre el conflicto en Siria.
El Comité del premio en Oslo, Noruega, galardonó este viernes a los guardianes internacionales de las armas químicas quienes están ayudando a eliminar la reserva de armas de gas venenoso, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Sus inspectores recién han comenzado con el trabajo en la zona activa de guerra, y el Comité noruego del Nobel los premió en apoyo a la ardua y peligrosa tarea que tienen por delante.
"Los gérmenes no son concientes que serán incinerados o enterrados vivos junto con el cuerpo humano cuya muerte están causando".Aplicada al contenido de este ensayo, la frase no es simplemente una metáfora; es profunda y aterradoramente atinada. Imagina un mundo que cree en el calentamiento global y que, de repente, reciba el impacto de una era glacial. Estudios revelan que probablemente las eras glaciales son precedidas por períodos de extraños patrones climáticos (confirmado), zonas calientes y frías localizadas (confirmado), lluvias e inundaciones torrenciales y localizadas (confirmado), incremento de polvo cometario en la atmósfera (confirmado), mayor volcanismo (confirmado), una serie de inviernos particularmente fríos y duros (confirmado), entrelazados con olas de calor y sequías localizadas (confirmado); y luego, finalmente, el clímax invernal llega cuando el incrementado calor desde el interior del planeta (evidenciado en un mayor volcanismo) y la simultánea evaporación de los océanos se combina con una atmósfera enfriada y más baja, y la nieve comienza a caer y a caer... a caer... y a caer. Haz la conversión de las extraordinarias lluvias que han caído en partes de la zona superior del hemisferio norte en los últimos años junto a los volúmenes de nieve y fácilmente verás que regiones enteras podrían rápidamente quedar enterradas bajo varios metros de nieve, y suponiendo que el efecto albedo no se active e impida que la nieve se derrita, para cuando suceda, millones de seres vivientes - incluyendo a las personas - habrán perecido, enterradas junto a los patológicos líderes en quienes han creído, erróneamente, que tenían sus mejores intereses en cuenta.
"Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y sólo unos pocos lo encuentran."Permítanme un pequeño toque de humor y aceptemos que el infierno bíblico existe. De entre todos los científicos del mundo dedicados al clima, los que enarbolan la bandera del Calentamiento Global estarían allí. Es un lugar apropiado para aquellas personas que prostituyen sus habilidades y energías para servir a la despreciable agenda de la elite global; personas que usan su posición influyente y autoridad para engañar al mundo y tratar de convencernos de que lo negro es blanco, arriba es abajo y que los seres humanos están causando el calentamiento global sobre el planeta cuando el Hemisferio Norte ha experimentado una serie sin precedentes de cinco inviernos sucesivos brutalmente fríos. Quizá si su transición al infierno es lo suficientemente gradual, y, permanecen inconcientes a los cambios, estarán en posición de convencerse a ellos mismos de que estuvieron en lo cierto todo el tiempo.
- Alguien, en algún lugar, hace mucho tiempo.
Comentario: Este es el quinto artículo de la serie "Cometas y Catástrofes" por cuya relavancia actual hemos decidido volver a compartir con ustedes, esperamos que les resulte interesante y educativo, y que sirva para abrir la mente a nuevas posibilidades y probabilidades sobre todo en estos momentos en que los datos aportan indicios que revisten de firmeza lo que se trabaja en esta serie de artículos.
Para leer el siguiente artículo de la serie sobre Cometas y Catástrofes pinche aquí.