Más allá de este evento aislado, las implicaciones son preocupantes para el bienestar de la humanidad, ya que lo que ocurrió en Texas es el resultado del paulatino descenso global hacia un mínimo solar, el cual puede culminar en una era de hielo.
En los círculos de poder a cargo del gestionamiento de la pandemia, están intentando utilizar eventos como los ocurridos en Texas para impulsar sus intenciones de realizar un gran reinicio a la economía mundial. Es decir, quieren convertir una situación mala en algo mucho peor.
La tormenta de nieve más impactante del invierno en EE.UU. hasta ahora provocó un rápido descenso de la temperatura y arrojó nieve desde el Medio Oeste hasta el Noreste, afectando a cientos de millones de personas. Más de la mitad de Estados Unidos quedó cubierta de nieve y algunas ciudades recibieron hasta 48 cm. En Estados Unidos se suceden una tormenta invernal tras otra sin que haya alivio.
Iowa se vio afectado por una nueva nevada récord este mes, con 48 cm caídos en Des Moines, el enero más nevado de los últimos 130 años. Las nevadas extremas también sepultaron Texas y el valle del Misisipi, dejando a oscuras a 150.000 personas.
380 mm de lluvia, inundaciones, hasta 2,5 metros de nieve, deslizamientos de tierra, un desprendimiento masivo e incendios forestales afectaron a California. Una vez más, el clima extremo perturba la vida de millones de californianos contribuyendo a un "éxodo masivo" del estado.
Europa y Asia también experimentaron uno de sus inviernos más intensos de los últimos años, con temperaturas que en algunas zonas llegaron a bajar hasta los 46,2 grados centígrados bajo cero.
La tormenta Filomena azotó España este mes, produciendo la noche más fría desde hace al menos 20 años, cuando la temperatura se desplomó hasta los -25C en Molina de Aragón, y Teruel, y una nevada récord desde 1971 acabó con medio millón de árboles en Madrid. Todo ello estuvo acompañado de una tormenta supercelular con vientos de 150 km/h en Lleida, inundaciones repentinas en el sur y un terremoto de 4,4 de magnitud en Granada. También se registraron dos bolas de fuego sobre Galicia y Granada.
Siberia volvió a batir el récord mundial de temperaturas frías este mes, con -58°C en una localidad, mientras que Mongolia se enfrentó a uno de los inviernos más extremos registrados, con temperaturas de hasta -50 C.
Corea del Sur se vio afectada por el clima más duro de la temporada, ya que una ola de frío con mucha nieve y fuertes vientos paralizó el tráfico y dejó en tierra a los aviones. La temperatura en Seúl bajó a -16,1 C, con una sensación térmica de -25,3 C.
Este mes se han presenciado o grabado muchas bolas de fuego durante el día, mientras que un pequeño meteorito cayó sobre una casa en Indonesia. ¿Una señal de mayor actividad cometaria?
Las fuertes lluvias e inundaciones siguieron azotando el este y el sureste de Asia, con millones de afectados. La peor inundación en medio siglo afectó a Malasia, provocando la evacuación de 50.000 personas, mientras que en Chennai (India) se registraron las mayores precipitaciones para un día de enero desde 1915.
Todo esto y mucho más en nuestro resumen SOTT de cambios planetarios para enero de 2021:
Ya he presentado antes aquí a los partidarios de la cultura «woke» [1] estadounidense como «puritanos sin Dios». Con eso he querido hacer notar que muchos de ellos no creen en Dios.
Hoy quisiera rectificar esa descripción abordando aquí la impronta que han dejado los creyentes en la izquierda estadounidense. Es este un tema que no se ha tratado mucho en Estados Unidos [2] y que ha sido totalmente ignorado en Europa, donde siempre se silencian los aspectos más chocantes de las creencias religiosas del amo estadounidense.
Como mucha gente, no puedo dejar de preguntarme por el Covid-19. Pero a diferencia de mucha gente, mis pensamientos no se centran en los peligros físicos que esta enfermedad supone para mí. Hace tiempo que dejé de preocuparme por la posibilidad de infectarme con SARs-CoV-2.
Para que quede claro, no soy un negacionista del Covid. Entiendo que puedo contraer esta desagradable enfermedad y que podría acabar conmigo. Pero lo mismo ocurre con la gripe común. Y también podría acabar con mi vida por ir en coche. También podría tener una muerte prematura como consecuencia de mi costumbre de beber cada noche unos cuantos vasos de vino (y a veces uno de más).
Dada mi edad (aunque tengo 62 años, soy joven en comparación con las principales víctimas del Covid), mi relativa buena salud (voy a diario al gimnasio) y mi delgadez (mido 1,80 y peso 45 kilos), no veo ningún motivo para preocuparme por si me contagio del Covid. Sencillamente, no tengo ningún miedo especial a esta enfermedad. Doy la mano a las personas dispuestas a estrecharla. Abrazo a amigos y familiares dispuestos a abrazar. Ceno en restaurantes sin pensarlo dos veces y me quito la mascarilla en cuanto me siento a comer. Y me dedicaría a mis asuntos sin mascarilla si no estuviera obligado a llevarla para entrar en tiendas y restaurantes.
Mis incesantes preguntas sobre el Covid se refieren a lo que otras personas piensan, o se niegan a pensar, sobre el Covid. Las otras personas son las que, después de leer el párrafo anterior, me acusarán de ser terriblemente egoísta o de ignorar de manera imperdonable que el coronavirus se propaga a través de la proximidad física de los seres humanos.
En el Reino Unido y en Canadá, se han establecido medidas que obligan a las personas que desean ingresar a pagar miles de dólares para ser puestas en cuarentena obligada en hoteles, donde no se les permite comunicarse con el mundo exterior por 10 días.
Se han establecido penas de hasta 10 años en Inglaterra para quienes mientan sobre su itinerario de viajes. Todo mientras un pasaporte de inmunidad se convierte en algo cada vez más inevitable.
Todo dentro de un contexto climático que es evidentemente más frio, caótico y peligroso para nuestro sistema de abastecimiento alimenticio.

"Imagina una vacuna tan segura que tienes que ser amenazado para ponértela, sobre una enfermedad tan mortal que tienes que hacerte una prueba para saber si la tienes". Cita de Denis Rancourt, IUHM
Es probable que a finales de 2020, como cada año, surja una epidemia de gripe. Este virus será, convenientemente, considerado un pariente cercano del SARS-CoV-2, quizás con "características extra aterradoras".Henos aquí, siete meses después. Como se sospechaba, han aparecido nuevas variantes, las muertes fabricadas por COVID-19 se "acumulan", el pasaporte vacunal ya ha sido adoptado por varios países y se han lanzado campañas de vacunación en todo el mundo.
Pero no habrá que desesperar porque, para entonces, las autoridades habrán preparado una vacuna. Esa es una de las razones por las que la hidroxicoloroquina fue atacada y prohibida. Si ya existe un tratamiento seguro y eficaz, ¿quién va a aceptar una vacuna apresurada y desconocida? Una vacuna que supuestamente protegerá a las personas contra el COVID-20, pero que en realidad estará diseñada para "cancelar" los cambios beneficiosos inducidos por la cepa mutada del SARS-CoV-2. [...]
Es probable que la vacunación no sea obligatoria. Recordemos que las autoridades son ahora "más amables y gentiles". En lugar de la fuerza bruta, es más probable que las autoridades utilicen el chantaje moral ("¡Vacúnate para proteger a los demás!") combinado con el chantaje social ("¡Sin vacuna = sin trabajo, sin compras, sin viajes, sin socializar!"). Básicamente, usted es libre de elegir entre el pasaporte vacunal o una sentencia de por vida en una celda aislada.
En teoría, los medicamentos, incluidas las vacunas, se aprueban y se utilizan porque sus beneficios superan con creces sus riesgos. En este sentido, el medicamento ideal presentaría cero riesgos y una eficacia total contra una enfermedad no curada y mortal. Veremos en el presente artículo que la vacuna COVID-19, en particular la de Pfizer, es prácticamente lo contrario del medicamento ideal. Es peligrosa, ineficaz y se dirige a una enfermedad benigna que ya tiene tratamientos eficaces y seguros conocidos.
La forma en que los gobiernos de todo el mundo han determinado el IFR es dividiendo el número de pruebas de PCR positivas por el número de personas que murieron dentro de un período de tiempo (a menudo 28 días) después de la prueba positiva.
Abordando temas como la desigualdad económica, la privacidad de los ciudadanos, el derecho a la libre expresión y cómo afrontarlos desde su perspectiva, Putin hizo un excelente uso de la narrativa actual para apuntar al origen real de los problemas.
Muy a su estilo, de forma práctica y diplomática, Vladimir Putin invitaba a los líderes globales a colaborar entre sí para hacer que la década que acabamos de comenzar, no sea un reflejo de la década de 1930, justo antes de un conflicto global tras el auge del totalitarismo en Europa.
En nuestro programa de hoy, discutimos en profundidad el significado oculto de sus palabras y expandimos sobre su importante y pertinente significado.
Querida lectora, querido lector, desde hace unas semanas, los medios tienen una nueva fobia: las mutaciones del virus, particularmente la "variante inglesa". Sin embargo, ¡es evidente que el virus no esperó un año antes de mutar! En efecto, un virus no deja de mutar al reproducirse, volviéndose al mismo tiempo cada vez menos virulento (que es la misma naturaleza de cualquier virus).
Entonces recordemos la realidad de las cifras, si me lo permiten. Con respecto a la pandemia, estas son las cifras de mortalidad:
- Más bien escasas (1 personas de cada 2000)
- Esencialmente personas de edad bastante avanzada (una media de 84 años);
- A veces padeciendo varias enfermedades graves (1)
¿Sería un prerrequisito la imposición de la vacuna?
Desde que empecé mis estudios de medicina, he leído todo lo que he podido leer sobre mi profesión, pero también sobre temas relacionados. Todavía lo hago, aunque sólo sea porque me gusta mucho leer, y hasta hoy no he terminado de aprender y leer. A lo largo del camino, para mi sorpresa al principio, he aprendido que muchos de mis colegas no lo hacen, y se limitan a la formación obligatoria y (a veces) a las directrices. Hay varias razones para ello que no mencionaré aquí.
Sin embargo, también es difícil mantenerse al día con la literatura médica, dado el gran número de artículos que aparecen a diario. Es una tarea considerable separar el trigo de la paja de esta literatura médica. La lectura de los informes de investigación científica propiamente dicha (comparada con la lectura de revisiones e informes de casos) es una tarea bastante grande, ya que requiere mucho tiempo y esfuerzo para formarse al menos una valoración general de la metodología y las estadísticas utilizadas, y poder evaluar si la investigación se ha llevado a cabo correctamente.
Y sin embargo, eso es lo que intentaré hacer aquí, de nuevo. Se trata, por supuesto, de los datos sobre la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el virus del SARS-CoV-2, que se publicaron en línea el 10 de diciembre en la página web del New England Journal of Medicine.
Comentario: Vea también: Lo que Pfizer-BioNTech no nos dice acerca de la nueva vacuna contra la COVID-19 de ARNm