Comentario: Mañana ocurre una superluna; es decir, una luna llena que coincide con su punto más cercano a la Tierra, por lo que aparenta ser hasta un 14% más grande y brillante. ¿Cómo se relaciona esto con la actividad geológica? Es posible que las alineaciones de los astros (en este caso entre el sol, la luna y la tierra) produzcan interacciones entre éstos de naturaleza eléctrica y/o gravitacional, lo que favorecería las condiciones para movimientos sísmicos mayores. De acuerdo al metereólogo y astrofísico británico Piers Corbyn:
El meteorólogo ha destacado que existe un vínculo entre estos grandes cambios en la actividad solar y la aparición de fuertes terremotos debido a una reducción en la fuerza de los campos magnéticos que hay alrededor de la Tierra. Según él, "Japón, EE.UU., Filipinas y las regiones propensas a los terremotos de Oriente Medio y Asia están a punto de ponerse en alerta máxima".
Una menor cantidad de llamaradas solares se asocia con un período de menor atracción magnética sobre la superficie de la Tierra, lo cual detiene el movimiento de las placas tectónicas y provoca que una enorme presión se acumule por debajo de la corteza terrestre. El resultado de esto, explica Corbyn, es parecido a una olla a presión en la que cualquier movimiento leve es capaz de desencadenar un terremoto masivo.
(Argentina) - Este domingo se registraron sismos en varios lugares del mundo. Además del tsunami de 2 metros que hubo en la Isla Sur de Nueva Zelanda tras un terremoto de 7,8 grados, hubo temblores en La Rioja, Filipinas y República Dominicana.
Un sismo de 5,9 de magnitud sacudió el territorio riojano un minuto después de las 11, sin que se reportaran heridos ni daños graves, con epicentro en la cadena montañosa del cerro Famatina.
El temblor ocurrió, según datos del Inpres, a las 11:01 en la cadena del Famatina, unos 10 kilómetros en línea recta hacia el oeste desde Chilecito, cerca de la localidad de Plaza Vieja.
Comentario: Mientras tanto, un sismo de 7,8 grados sacude Nueva Zelanda al otro lado del globo. Como indicamos en aquel artículo, quizá no sea coincidencia que mañana ocurra una superluna. Más aún, los fenómenos celestes en general y la actividad solar podrían jugar un papel importante. De acuerdo al metereólogo y astrofísico británico Piers Corbyn: