Un estudio realizado por científicos de la Universidad de York, en Inglaterra, y de la Escuela Médica de Harvard, en Estados Unidos, ha revelado que el sueño puede ayudarnos a recordar palabras que acabamos de aprender y a incorporar nuevo vocabulario al léxico mental.

En un estudio realizado, los investigadores enseñaron a voluntarios nuevas palabras durante la tarde, y seguidamente les hicieron un test.

Por la noche, los participantes en la investigación durmieron en el laboratorio, mientras su actividad cerebral era registrada mediante electroencefalograma o EEG. Por la mañana, nuevas pruebas revelaron que los voluntarios recordaban mejor por la mañana las palabras aprendidas el día anterior, que en los tests realizados inmediatamente después de aprenderlas.

Según los científicos, esta constatación demuestra que el sueño ayuda a consolidar los nuevos recuerdos y que juega un importante papel en el desarrollo del vocabulario. Este mismo principio podría aplicarse a otros aprendizajes.