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En la zona fronteriza de Turquía se encuentran los campamentos militares, donde tiene lugar la preparación de los mercenarios que son infiltrados posteriormente en Siria para la lucha contra el ejército gubernamental.

Sobre esto informa el periódico turco Idinik. Según sus datos, los campamentos son controlados por la compañía privada de protección norteamericana. Damasco declaró con anterioridad que junto con la oposición siria actúan los soldados del Mossad israelí y la CIA.

En vísperas, en Internet apareció una grabación de vídeo en el que los adversarios del régimen de Asad ajusticiaban a hombres armados leales al régimen en la ciudad de Alepo.

Mientras tanto, los partidarios de Asad fueron acusados del asesinato de cuarenta y tres personas en el suburbio del sudoeste de Damasco, informa la Agencia France Presse. La mayoría de las personas fueron ejecutadas, algunas de ellas supuestamente fueron torturadas antes de su muerte.