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© desconocidoBragaña vivió en Argentina durante 14 años. Con la frase tuvo que dejar su cargo.
El titular del Consejo de la Ciudadanía en el Exterior dimitió a sólo cuatro días de asumir el cargo. La repudiable frase fue dicha ante otros funcionarios que lo denunciaron. "No quise ofender a nadie", se justificó.

El presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, José Manuel Castelao Bragaña, debió renunciar a su cargo tras conocerse una declaración en la que lanzó que "las leyes son como las mujeres, están para violarlas".

En una entrevista con Europa Press, Castelao Bragaña -ex diputado del Partido Popular en el Parlamento de Galicia- reconoció que existieron las palabras que originaron la polémica, "pero no con el sentido que quiso dársele" y confirmó que presentó su renuncia "por motivos personales", a sólo cuatro días de asumir el cargo.

El ex funcionario, quien vivió en la Argentina 14 años, sostuvo que "lo que quería decir es lo contrario" y que no tuvo ánimo de ofender "a nadie y menos a las mujeres", por las que dijo sentir "admiración y respeto".

La frase que disparó la renuncia fue pronunciada el martes pasado, cuando estaba reclamando el acta de la reunión a la mesa de educación del consejo que representa a los emigrantes, pero faltaba un voto para formalizar el documento.

"No pasa nada. ¿Hay nueve votos? Pone diez. Las leyes son como las mujeres, están para violarlas", dijo según explicaron al diario El País de España varias de las personas que estuvieron en la reunión, hecho que fue confirmado por el ex funcionario a Europa Press.

El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior es un órgano de carácter consultivo y asesor, adscripto al Ministerio de Empleo y Seguridad Social que ahora estará a cargo, en forma interina, de la secretaria general de Migraciones, Marina del Corral.

Las reacciones a su declaración no se hicieron esperar: "Sólo hay una palabra: cese fulminante", respondió el candidato socialista a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Manuel "Pachi" Vázquez, cuando los periodistas le preguntaron su opinión.

Además, Vázquez, citado por el diario El Mundo, advirtió que en ningún caso podría entenderse el exabrupto como "un calentón porque nadie, nadie puede estar en la vida pública después de haber pronunciado esa frase".