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En el incidente, el padre de 30 años, usó su cuerpo para proteger a su familia, sin embargo su hijo de 7 años y su hija de 6 resultaron gravemente heridos.
La madre, de 28 años, también resultó lesionada en la rodilla y en la pelvis, mientras que el otro niño, de 8 años, salió ileso.
Según ha informado el jefe de la policía de Inglewood, Mark Fronterotta, el presunto responsable del tiroteo sería Desmond John Moses, de 55 años.
Fronterotta ha señalado que Moses vivía en la parte posterior de la propiedad de la familia, a la que conocía desde hace años.
Antes de disparar a sus víctimas, el hombre armado, cubierto con una máscara, prendió fuego a la casa familiar.
La policía no ofreció detalles sobre los motivos del incidente. Sin embargo el dueño de la casa había explicado que Moses estaba luchado contra un aviso de desahucio y recientemente perdió su caso en la Corte.
La policía por su parte despejó la zona del ataque y lanzó una investigación para encontrar al atacante de quien no se sabe si quedó atrapado dentro de la vivienda en llamas o logró huir.
Aproximadamente 15 residencias cercanas al lugar fueron evacuadas, mientras que los demás vecinos deben permanecer en sus propiedades a puertas cerradas.
En el último incidente que ocurrió el 18 de octubre, tres personas perdieron la vida y otra resultó herida en un tiroteo protagonizado por un hombre armado en una peluquería en Casselberry, cerca de Orlando, en el centro de Florida, EE.UU.
Cada año 30 mil personas pierden la vida en el país norteamericano, como consecuencia de incidentes relacionados con armas de fuego. Sin embargo el Gobierno de la Casa Blanca no toma medidas apropiadas ni revisa las normas que regulan la posesión de armas.
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