La mañana del pasado 8 de diciembre varios residentes de Houston, Texas, fueron testigos de una luz brillante que surcó el cielo generando gran expectación.

Muchos de los habitantes aseguraron que podría tratarse de un meteorito. De acuerdo con la NASA el objeto habría sido, en efecto, un meteorito del tamaño de una pelota de basquetbol.

"Muy probablemente un fragmento del cinturón de asteroides", que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter, y no se asocia con las Gemínidas, la lluvia de meteoros cuyo máximo se producirá el jueves 13 de diciembre.

Los espectadores del fenómeno aseguran que vieron como una luz verde seguido de un gran estallido, mientras que otros reportaron una luz anaranjada y blanca.

Los científicos han comenzado a realizar estudios para afinar la zona de impacto. Si las piezas se recuperan, será la caída de meteoritos número trece registrada en ese estado desde 1909, y la primera desde Ash Creek, que cayó en febrero de 2009. (Con información de ABC y BBC)