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Solamente 982 personas murieron en el mes de diciembre, es decir, en el primer mes del mandato del recién elegido presidente del país norteamericano, Enrique Peña Nieto.
Esta cifra del año pasado es levemente superior a la registrada en 2011, con 12 mil 284 fallecidos, aunque no es tan elevada como la consignada en el año 2010, el año más violento desde 2006 hasta 2012, cuando murieron 12.658 personas por la violencia.
El estado de Chihuahua, colindante con Estados Unidos, es el de mayor criminalidad, con 2 mil 259 asesinatos en 2012, el 18 % de la cifra total de la nación.
Desde hace seis años, México es escenario de una ola de violencia organizada por los cárteles de la droga y otros grupos del crimen organizado; la mayoría de las víctimas perdió la vida en los enfrentamientos ocurridos entre los distintos grupos criminales.
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