Las escaleras de piano se han convertido es una estrategia bastante popular que intenta fomentar el ejercicio en las personas, además de demostrar que si somos capaces de cambiar nuestros hábitos. La iniciativa fue de la empresa Wolskwagen, quien junto a un grupo de expertos hicieron el experimento en una estación del metro de la ciudad de Estocolmo, aplicando la "Teoría de la diversión", la cual propone que no nos cuesta hacer lo que nos divierte.

En el caso de esta estación se quería comprobar que las personas elegirían subir por las escaleras tradicionales y no por las mecánicas. Mas tarde, los datos recogidos arrojaron que efectivamente la mayoría de las personas prefirieron subir por las escaleras de piano porque era más divertido.