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Como ya saben nuestros lectores, en Sott.net no siempre adoptamos el camino fácil, sino que intentamos tomar el correcto y no nos gusta meter la pata y quedar en ridículo. Si pensamos que estamos en lo correcto pese a cualquier oposición, nos mantenemos firmes. De igual modo, si descubrimos que cometimos un error, lo admitimos y lo rectificamos. No nos gusta tener que admitir y corregir errores, y por lo tanto, intentamos no cometerlos.

Hay un viejo dicho en inglés que dice: "No arrojes al bebé con el agua de la bañera" (NdT: este dicho, poco utilizado en español y a menudo traducido literalmente o bien como "no descartes las frutas frescas con las mochas", se refiere a una situación en la cual se ignora el todo porque algunos detalles resultan falsos o defectuosos, lo cual por lo general conduce a un error. Por ejemplo: si un avión sufre un desperfecto, ¿conviene repararlo o deshacerse de todos los aeropuertos?), y éste nunca fue más à propos (apropiado) que al referirse a la situación actual respecto de Wikileaks/Julian Assange. Este dicho es especialmente relevante para aquellos que se burlan de Wikileaks y Assange, y señala los muchos problemas que esta situación presenta al pensador precavido e inquisitivo. Y aquí, hasta cierto punto, nos incluimos a nosotros mismos en Sott.net. Hemos tenido que sentarnos, discutir y pensar largo y tendido acerca de este tema, y a continuación compartiremos el resultado de esa reflexión.

En primer lugar, Sott.net tiene amigos que han tomado posición en ambos lados de la cuestión --amigos cuyas opiniones respetamos, y más que eso, las comprendemos--. Hemos hecho muchas preguntas a los partidarios de Assange e incluso ellos mismos admiten que el contenido de las filtraciones ciertamente deja mucho que desear. Uno de ellos señaló que los cables diplomáticos no pueden contener ningún verdadero secreto sucio aparte del doble discurso estándar de la diplomacia ya que lo que los diplomáticos piensan o saben es solamente lo que reciben de las agencias de inteligencia. Todo lo que se puede aprender al leer esos cables es cómo esos individuos hacen progresar las agendas de sus gobiernos --planes puestos en marcha pero que no pueden ser declarados abiertamente--. En resumen, sabiendo que la agenda consiste en atacar Irán, o Pakistán, es de esperar que los cables diplomáticos promocionen el tema . Tal y como un analista escribió despectivamente:
"Mientras tanto, sin duda la organización ha descubierto el arte de prometer lo que no puede cumplir. Los últimos documentos Cablegate son un buen ejemplo. Si hay algo escandaloso en ellos, es la insinuación de que el gobierno de los EEUU no es lo suficientemente malvado. No se habla de derrocar a gobiernos extranjeros. No se hayan ejemplos de violación de la ley internacional. No se habla de asesinato. Nada. Por supuesto, si usted no se tomó la molestia de leer todos los detalles, podría pensar que se trata de alguna fuerte violación de los más sucios secretos de EEUU, que arrancó el velo de misterio del cuerpo diplomático de los EEUU (y de más está decir que, al describir a Wikileaks como una organización "terrorista", los políticos estadounidenses no hacen más que incrementar la importancia de la documentación más allá de su verdadera proporción)."
Todo lo que ustedes están viendo en estos cables es patología al desnudo y en acción: pueden hacerse una mejor idea sobre cómo funciona esto leyendo "Wikileaks y la Movilización Imperial - "Instrumento Poderoso" de la CIA" (en inglés). Pero como uno de nuestros investigadores ha señalado, dado que estamos desarrollando una idea bastante clara acerca de cómo los PTB (NdT: siglas de: powers that be. En español: "poder reinante", en referencia a quienes realmente controlan y gobiernan el mundo) operan a través de la comunidad de inteligencia, podríamos postular que incluso la CIA no sabe lo que sus propias agencias saben o hacen. El juego se basa en una compartimentación. En un estudio reciente de hace dos años del Washington Post, se descubrió que el aparato de seguridad nacional estadounidense es "tan grande, tan poco manejable y tan secretista que nadie sabe cuánto dinero cuesta, cuánta gente emplea, cuántos programas existen dentro de él, o exactamente cuántas agencias hacen el mismo trabajo". Por lo tanto, es bastante probable que tanto los cuerpos diplomáticos como la mayoría dentro de la CIA no tengan ni idea de la medida en que son utilizados como peones en un juego más grande.

Luego, por supuesto, tenemos lo que los medios de comunicación masivos están haciendo con las filtraciones. ¿Acaso nos sorprende?. Estos son los mismos medios de comunicación que nos vendieron las mentiras que condujeron a la invasión de Irak. Sus propietarios son los sionistas, al igual que la CIA es propiedad de los sionistas. (Tengan en mente que los sionistas no representan necesariamente a los judíos pero seguramente hacen buena pareja con los servicios secretos nazis importados a los EEUU bajo el Proyecto Paperclip y cuyas ideologías --y personalidades-- llegaron a ser las fuerzas conductoras de las políticas de secreto de estado estadounidenses.)

Las filtraciones de los comunicados del Departamento de Estado o de cuerpos diplomáticos no son probablemente el mejor lugar para encontrar mucha información perjudicial. Los diplomáticos son usados y embaucados muy a menudo cuando el "Equipo Secreto" los involucra en su diversión y en sus juegos.

Así que por la mayor parte, podemos descartar a los documentos filtrados y a la forma en que están siendo tratados por los medios de comunicación, y considerarlos entonces desinformación, propaganda y manipulación. Podemos incluso especular que ninguna filtración tiene lugar si no existe una agenda detrás de ella, y este lote de fuga no es diferente. Pero esto no quiere decir que siempre tenga que ser de este modo, y aquí es donde nos acercamos a Julian Assange y a su visión. En este punto, queremos compartir con ustedes un poco de las refriegas por las que tuvimos que pasar hasta llegar a las ideas que expresaremos aquí. Necesitamos reflexionar primero sobre la verdad. Permítannos compartir una breve cita de Anthropology and Politics ("Antropología y Política") de Ernest Gellner:
El Huis Clos ("Sin salida") de Jean-Paul Sartre es un relato de una situación triangular en que tres personajes están tan relacionados entre sí que cada uno de ellos puede frustrar los planes de los otros dos y aún así también está condenado a que sus planes se vean frustrados. La consecuencia es una especie de punto muerto de tres puntas. Ninguno de los participantes puede salir de la situación, pero a ninguno le está permitido alcanzar la paz de la resignación. Están condenados a atormentar y a ser atormentados. Es en este tipo de contexto en el que Sastre trata de hacer la celebrada observación de que los demás representan el infierno.

Cuando se trata de la actitud moderna hacia la verdad, pareciera que la situación actual es triangular, de algún modo similar.

Hay tres contendientes principales, más o menos equidistantes uno del otro. Ninguno en solitario es capaz de asegurarse un ascenso realmente convincente sobre los otros, y librarse a sí mismo de la imagen de burla que le corroe por acción de al menos uno de los otros miembros de la tríada. Todo esto es un poco como el juego de niños de piedra, papel y tijeras: las tijeras cortan el papel, el papel envuelve a la piedra y la piedra destroza las tijeras.
Gellner pasa a describir su punto muerto de tres vías entre relativistas, fundamentalistas, y
y "puritanos de la iluminación". En su libro Postmodernism, Reason and Religion ("Postmodernismo, razón y religión"), describe a estos últimos como "racionalistas fundamentalistas iluminados" a los cuales nos referiremos como RFIs.

Los relativistas rechazan la idea misma de la Verdad ya que todo es relativo al observador, por decirlo de alguna manera. En realidad creen en la "creencia" en sí misma, vacía de contenido. Están en contra de la idea de la verdad revelada que es singular y que lo engloba todo. Más bien abogan por la validez de todas las "verdades" y puntos de vista. La búsqueda de una verdad trascendente es maldita a sus ojos. Cualquiera que dispute con ellos está en peligro de ser etiquetado como un colonialista, un patriarca o un imperialista. Desafortunadamente se vuelven muy "fundamentalistas" al respecto. Su relativismo es la verdad, lo cual nos lleva, por supuesto, a los fundamentalistas.

Los fundamentalistas promueven la Verdad, pero es una verdad revelada por su dios y, como vienen en distintos sabores, existen diferentes dioses y diferentes verdades reveladas a las que el fundamentalista adhiere a muerte, pudiendo significar la muerte para aquéllos que no se suscriban a sus creencias específicas.

No obstante, los fundamentalistas tienen razón en cuanto a un argumento en contra de los relativistas: la posición de los relativistas no es seria ni consistente, ni es capaz de dotar a cualquier persona con convicciones morales verdaderas. Nuestro mundo es, en efecto, un mundo plural, pero está basado en la singularidad de la verdad como valor, algo a lo que se debe aspirar, no algo que se reclame como "propiedad". Esto nos conduce a los racionalistas fundamentalistas iluminados.

El racionalista fundamentalista iluminado (RFI) es aquél que piensa que la Ciencia (donde se selecciona la opción más probable basada en la observación y en la experimentación en oposición a la consideración de todas las opciones como igualmente válidas a través de la creencia) es el camino cognitivo hacia la Verdad y, al mismo tiempo, está convencido por el camino de la razón de que la Verdad --con V mayúscula-- existe aunque aún no la hayamos alcanzado. El racionalista iluminado está seguro de que la Verdad, como un ideal, puede ser única y es definitivamente importante, lo cual le da el carácter de fundamentalista. Sin embargo, el RFI es más cuidadoso y exigente al identificar la verdad seria (por ejemplo, a través de la selección de la probabilidad).

Al RFI no le interesa ni tienta la posición relativista solipsista, si bien aprecia la tolerancia que recomienda (al menos en teoría) porque esa tolerancia es la base de muchas de las observaciones y experimentos que se requieren antes de llegar a una conclusión sobre las probabilidades. Mientras que el RFI comparte con los fundamentalistas la idea de que el ideal de Verdad es real y se esfuerza por lograrlo, rechaza su posesión o incluso la idea de que pueda llegar a alcanzarlo. El sólo sabe que existen procedimientos para investigar el mundo con resultados positivos y beneficiosos: todas las ideas, datos, cuestionamientos son iguales al principio y todas las reclamaciones cognitivas deben recopilar y analizar datos en términos de igualdad, y no están permitidas visiones auto-confirmantes no circulares, aunque al final, se llega a una conclusión que, al menos hasta que nuevos datos la contradigan, triunfa sobre todas las otras visiones. Se podría decir que el RFI tiene un carácter religioso divorciado de la creencia ciega y que esto inspira a las personas de esta categoría a llevar a cabo, por su propio bien, una conducta ordenada.

Desafortunadamente, el RFI vive en un mundo demasiado abstracto como para atraer a él a la persona promedio --a las masas-- y el suyo no es un estilo cognitivo que pueda apoyar a uno emocionalmente en tiempos de crisis. La idea de que el manejo imparcial de la evidencia, la recopilación cuidadosa de datos y un análisis aún más cuidadoso conducen a una comprensión correcta del mundo que nos rodea, al mismo tiempo que se admite que es sólo un proceso y que nuestro entendimiento actual podría cambiar con la adición de nuevos datos, no es suficiente para abrigar el corazón de aquéllos dominados por la pasión, ni provee de reglas claras para comportarse con dignidad en situaciones trágicas o difíciles de sobrellevar. La mayoría de la gente no puede vivir en un estado de ambigüedad.

En pocas palabras: "el fundamentalista y el RFI comparten un sentido y respeto por la unicidad de la verdad; el RFI y el relativista comparten una inclinación por la tolerancia; y el relativista y el fundamentalista comparten la idea de un mundo habitable razonablemente bien amueblado, en comparación con el vacío árido del mundo ambiguo del RFI. El relativista incluso tiene acceso a un conjunto de mundos exóticos que al mismo tiempo están conectados discretamente a todas las comodidades modernas." (Gellner)

De modo que, si usted toma la discusión de arriba sobre las distintas formas fundamentales de ver la Verdad y la búsqueda de la misma, y le añade la psicopatología, puede ver lo difícil que esta situación con Wikileaks y Julian Assange puede llegar a ser para distintas personas. Cualquiera de las tres posiciones principales puede verse degradada por una cognición patológica.

Así, tomando todos los datos y observaciones en consideración, ¿qué es lo que surge como la probabilidad más factible? (El hecho mismo de que estemos analizando la situación de esta forma revela nuestra posición como muy cercana a la de la multitud RFI).

Bien, asumamos el hecho de que Julian Assange no es de lo más brillante cuando se trata de analizar datos crudos. Tal y como un investigador del 11 de setiembre (11-S) altamente conocido y respetado, y perteneciente a la calaña del RFI nos escribió ayer:
Creo que el simple hecho de que Assange se refiere al movimiento sobre la verdad del 11-S (911 truth) como un "sin sentido" lo dice todo. Este hombre es simplemente demasiado inteligente como para no habérselo imaginado poco después de que pasara. Sus filtraciones han sido cuidadosamente elaboradas para a) mantener al público alejado de la toma de conciencia acerca del encubrimiento del 11-S, y b) manipular subliminalmente a las masas con la lógica de que "si hubiera cualquier gato encerrado sobre el 11-S, estos tipos lo habrían dado a conocer (en los documentos)".

Seamos realistas: la Verdad sobre el 11-S podría ser la máxima filtración. Por lo tanto, la gente está siendo condicionada a creer que si "cientos de miles de documentos" no contienen una sola prueba de que el 11-S fue un trabajo interno del gobierno, todos los buscadores de la verdad deben estar locos.

El 11-S lo es todo. En el gran esquema, nada más importa realmente. Si se expone el 11-S, todo el castillo de naipes se desmorona al instante.
Si bien estamos de acuerdo en que la verdad sobre el 11-S (sin correspondencia diplomática manipulada al respecto) lo es todo en términos de lo que sería la máxima filtración, no estamos de acuerdo con que Assange deba ser necesariamente un "buscador de la verdad" sobre el 11-S o un analista de datos para ser un activista en pos de la Verdad y la Transparencia en el gobierno.

Por un lado, se está colocando a mucha gente en una situación imposible. Si uno apoya a Assange, ¿está apoyando las mentiras de las filtraciones, que conducen a la guerra, etc? Así es como se siente mucha gente. Pero por otro lado, si no lo apoya, uno está básicamente actuando contra los principios de la libre expresión, la transparencia en el gobierno, el "pequeño hombre" contra el monstruo fascista, y están apoyando la destrucción de todas nuestras libertades.

En cuanto a Assange, personalmente, sabiendo lo que sabemos sobre la manipulación, es muy difícil decir cuando los medios de comunicación están poniendo palabras en su boca o dando un informe incompleto de lo que dice o hace, y el contexto en que lo hace. Por otro lado, el propio Wikileaks y sus "representantes" parecieran tener suficientes puntos de venta a través de los cuales puedan conseguir difundir sus pensamientos e ideas en caso de que los medios de comunicación los tergiversen. Dicho esto, el resultado del juego de estos elementos es que Assange no es un portavoz lo suficientemente bueno.

Sin embargo, está bastante claro que la acusación sueca es una historia inventada de hostigamiento, y que por ende, Julian Assange merece protección ante ese sin sentido. Pero por otro lado, Assange da la impresión de ser muy burdo, ¡y desalienta tanto a los fundamentalistas como a los racionalistas fundamentalistas iluminados! A sus ojos, él no es ni moralmente recto ni exigente en el manejo de los datos.

El problema es que la idea detrás de Wikileaks es un excelente principio, y eso es lo que complica tanto las cosas: Assange es el portavoz para una idea cuyo tiempo ha llegado, pero el material filtrado que presenta deja mucho que desear. En resumen, Assange y la propaganda en las filtraciones son el agua de la bañera, y el derecho del público a denunciar la corrupción del gobierno es el bebé.

Asi que lo más importante es que el principio en sí vale realmente la pena para todos nosotros, aquí y ahora. Como John Naughton escribió (en inglés) en The Guardian ayer:
[Wikileaks] representa el primer enfrentamiento realmente sostenido entre el orden establecido y la cultura de Internet. Ha habido escaramuzas antes, pero esto le da otra magnitud....

Lo que Wikileaks está exponiendo realmente es, en gran medida, que el sistema democrático occidental ha sido vaciado de significado. En la última década, sus élites políticas han demostrado ser incompetentes (Irlanda, EEUU, y Reino Unido al no haber regulado los bancos); corruptas (todos los gobiernos en relación al comercio de armas); o con una temeraria imprudencia militar (EEUU y el Reino Unido en Irak). Y, sin embargo, en ninguna parte han sido llamados a rendir cuentas de una forma efectiva. En vez de eso, se han ofuscado, han mentido o bramado a lo largo del camino. Y cuando, finalmente, el velo de secretismo se ha levantado, su reacción refleja es matar al mensajero.

"La desclasificación es desordenada y pone a prueba los límites legales y morales. Es a menudo irresponsable y normalmente vergonzosa. Pero eso es todo lo que nos queda cuando la regulación no hace nada, los políticos se esconden, los abogados callan y la auditoría está contaminada. La rendición de cuentas puede solamente llegar tras la desclasificación." Lo que estamos escuchando por boca de las autoridades de nuestras democracias es mayormente el petulante chillido de emperadores cuyos atuendos han sido destrozados por Internet.

Eso nos lleva de nuevo al mayor significado de esta controversia: las elites políticas de las democracias occidentales han descubierto que Internet puede ser un peligro, no sólo en cuanto a los regímenes autoritarios, sino también en lo que las concierne. Ha sido cómico ver a los líderes y a sus agencias tratando de pisotear la red como gigantes locos y medio ciegos tratando de descubrir al espía. Ha sido profundamente preocupante ver cómo, aterrorizadas, las compañías de Internet --con la excepción de Twitter, hasta ahora-- se doblegaron a su voluntad.

Pero los políticos se enfrentan a un angustiante dilema. La persecusión tradicional de espías ya no funcionará. Wikileaks no sólo depende de tecnología web. Miles de copias de aquellos cables secretos --y probablemente muchos otros documentos-- están en circulación, distribuidos por tecnologías peer to peer como BitTorrent. Nuestros gobernantes se ven obligados a hacer una elección: o aprenden a vivir en un mundo donde Wikileaks es posible, con todo lo que eso implica en términos de su futuro comportamiento, o cierran Internet.
En otras palabras, no importa que el contenido de las filtraciones sea cuestionable. Lo que importa es que esto es, en efecto, una confrontación entre el pequeño hombre y el orden establecido, algo que todos deseamos a todo nivel. Julian no es perfecto --¿quién de nosotros lo es?-- pero lo que importa es que tiene el coraje de llevar adelante sus convicciones (e incluso si esto llegara a ser una farsa, como algunos sugieren, al menos ha producido un facsímile razonable de coraje y, en nuestros días, eso ya es bastante). Piénsenlo: si el pequeño hombre gana esta ronde, existe un potencial mucho mayor para que ocurran filtraciones sobre el 9/11 que si Julian --y el principio de Verdad-- es derrotado.

Sí, alguien filtró cables diplomáticos de bajo nivel y llenos de mentiras, y los medios de comunicación se están regocijando con ellos, pero es cómo respondemos a la filtración y quiénes tienen el coraje de enfrentarse a los fascistas lo que determinará si alguien tendrá coraje en el futuro para filtrar algo de verdadera importancia. No nos tiene por qué gustar ni necesitamos estar de acuerdo con lo que ha sido filtrado; no nos tiene por qué agradar ni necesitamos estar de acuerdo con Julian como persona, pero debemos defender a Julian y a los activistas y a los "hacktivistas", o de lo contrario estamos condenados.

Sí, es posible que todo el asunto haya sido creado para impedir todo resultado positivo, o tal vez simplemente ocurrió así porque gente distinta tiene estilos cognitivos diferentes. En cualquier caso, no podemos permitir que divida aún más a aquéllos que buscan la verdad y la Verdad. Es una certeza que nadie más se ha expuesto como lo ha hecho Julian Assange. Tal vez esté loco, y quizás se necesite a alguien un poco loco para demostrar ese tipo de coraje. Eso no importa ahora. El mundo está descendiendo rápidamente a una locura distinta y más peligrosa, y si se necesita una Vendetta para iniciar el balanceo del péndulo en la otra dirección, que así sea.

Porque, al fin y al cabo, lo que cuenta es el principio de que las personas tienen derecho a la Verdad, y eso es lo que está en juego aquí.