Unos pocos datos, cuatro gráficos, sirven para entender porqué los paises que dominan la UE imponen políticas cuyo objetivo principal es garantizar el servicio de la deuda.

1) La deuda externa de España aumentó vertiginosamente hasta el estallido de la crisis financiera global. Desde entonces, se ha mantenido en el entorno de los dos billones de euros, sin que las políticas de ajuste hayan servido para reducirla.
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© JEDH, SDDSDeuda externa de España en millones de euros.

2) La deuda externa española, en el conjunto de la deuda de la eurozona, se mantiene en un nivel relativamente estable, comparable al peso de la economía del país. Hasta la crisis financiera, fue la deuda empresarial la que creció mucho. El ajuste hasta ahora ha servido para que las empresas lleven a cabo un importante desapalancamiento externo. Pero desde la crisis está aumentando la deuda de las entidades financieras, incluido el Banco de España, tendencia que no se ha visto modificada desde que se aplican las políticas de ajuste. El peso de la deuda pública, sin embargo, está muy por debajo del peso general de la deuda española en la eurozona.
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© JEDH, SDDS Peso de la deuda externa española en la deuda externa de la Eurozona, por sectores.
3) España no está entre los países con mayor deuda externa de Europa, que es sobre todo de origen británico, alemán y francés, países que representan más de la mitad de la deuda externa total.
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© JEDH, BCE Deuda externa como porcentaje de la deuda externa europea.
4) Sin embargo, España si es uno de los países que más intereses paga por su deuda externa, pues con un 6% de la deuda europea, tiene que pagar un 13% de los intereses.
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© JEDH, BCE Pago de intereses por la deuda externa, como porcentaje del total.
Con los intereses que recibe Francia de la deuda externa de Portugal, España, Italia y Grecia, paga los intereses de su propia deuda, y todavía le sobra un 13%. Alemania cubre un 85% de sus pagos de intereses con lo que recibe de estos cuatro países, y Holanda un 60%.

Esta es la clave de la orientación general de la política europea, y de porqué son absurdas las propuestas de crear un mercado financiero único y un sistema fiscal unificado: los fuertes no van a tirar piedras a su propio tejado.