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Un número creciente de estudios clínicos han demostrado que el tratar la inflamación gastrointestinal con probióticos, vitamina B, vitamina D y grasas omega-3 también podría ayudar a mejorar los síntomas de la depresión, así como su calidad de vida, disminuyendo los estímulos pro-inflamatorios en su cerebro
Estudios recientes han demostrado que la inflamación puede estar implicada en la patogénesis de la depresión. De hecho, algunas investigaciones han demostrado que la depresión se asocia frecuentemente con inflamaciones gastrointestinales y enfermedades autoinmunes, así como con otras enfermedades en las que el bajo grado de inflamación crónico es un factor importante.

Es posible que la depresión pueda ser una manifestación neuro psiquiátrica de un síndrome inflamatorio crónico. Y la principal causa de la inflamación puede ser la disfunción del "eje intestino-cerebro".

Según un estudio en el sitio web Green Med Info:
... [U]n aumento cada vez mayor de estudios clínicos han demostrado que el tratamiento de inflamaciones gastrointestinales con probióticos, vitaminas B, D y ácidos grasos omega 3, para atenuar los estímulos pro-inflamatorios en el cerebro, también puede mejorar los síntomas de la depresión y la calidad de vida. Todos estos resultados justifican la suposición de que el tratamiento de inflamaciones gastrointestinales pueden mejorar la eficacia de las modalidades de tratamiento utilizadas actualmente para la depresión y enfermedades relacionadas.
La idea de que la inflamación de su intestino podría estar relacionada con los síntomas de la depresión podría sonar exagerada, pero en realidad tiene mucho sentido cuando se comprende la complicada conexión entre su cerebro y su tracto digestivo.

Tal vez el ejemplo más fácil de utilizar es sentir mariposas en el estómago cuando se está nervioso, por lo tanto sus pensamientos o en otras palabras su cerebro, está manifestando los síntomas en el intestino. Pero otra vía de conexión es por medio de la inflamación de bajo grado, que es un factor que contribuye de manera significativa a numerosas enfermedades que a menudo ocurren junto con la depresión, y podría, de hecho ser, la manifestación de sus síntomas depresivos.

¿La depresión es el resultado de la inflamación crónica?

Una reciente revisión ha señalado varios mecanismos por los que la inflamación gastrointestinal podría desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de la depresión.

Entre ellos:
  1. A menudo la depresión se da junto con inflamaciones gastrointestinales y enfermedades autoinmunes, al igual que con enfermedades cardiovasculares, enfermedades neurodegenerativas, así como diabetes tipo 2 y cáncer, en las que el bajo grado de inflamación es un factor muy importante que contribuye. Así, los investigadores sugirieron que "la depresión podría ser una manifestación neuropsiquiátrica del síndrome inflamatorio crónico."
  2. La investigación sugiere que la causa principal de la inflamación podría ser la disfunción del "eje intestino-cerebro". Su intestino literalmente es su segundo cerebro -creado por tejidos idénticos como su cerebro durante la gestación- y contiene mayores cantidades del neurotransmisor serótino, que está relacionado con el control del humor.

    Es importante entender que su flora intestinal es una parte activa e integrada de su cuerpo y como tal, depende en gran medida de su dieta y vulnerable estilo de vida. Si usted consume muchos alimentos procesados y bebidas endulzadas, por consiguiente, su flora intestinal se verá seriamente comprometida porque los alimentos procesados en general destruirán la microflora, los azúcares de todo tipo se encargan de alimentar a la bacteria mala, así como levaduras y también promueve la inflamación sistémica.
  3. Un número creciente de estudios clínicos has demostrado que tratar la inflamación gastrointestinal con probióticos, vitamina B, vitamina D y grasa omega-3 también podría ayudar a mejorar los síntomas de la depresión, así como la calidad de vida al disminuir los estímulos proinflamatorios en su cerebro.
En resumen, la inflamación crónica en su cuerpo altera el funcionamiento normal de muchos de los sistemas corporales y puede causar estragos en su cerebro. Pero parece que la inflamación podría ser más que sólo otro factor de la depresión, de hecho podría ser EL factor de riesgo del que subyace a todos los demás. A pesar de que esto se refiere a la depresión posparto, la respuesta inflamatoria tiene el mismo impacto en todos los tipos de depresión.

Publicado en el International Breastfeeding Journal, los investigadores afirmaron:
"El viejo paradigma describía a la inflamación como uno de los factores de riesgo más simples de la depresión. El nuevo paradigma se basa en investigaciones más recientes que han indicado que los estresores psicológicos y físicos aumentan la inflamación. Estos estudios de investigación constituyen un importante cambio en el paradigma de la depresión: la inflamación no es un simple factor de riesgo, es el factor de riesgo del cual subyacen los demás factores de riesgo.

Además, la inflamación explica el por qué los factores de riesgo psicológicos, conductuales y físicos aumentan el riesgo de depresión. Esto es verdad para la depresión en general y para la depresión posparto en particular.

Mujeres en el puerperio son especialmente vulnerables a estos efectos porque sus niveles de citocinas proinflamatorias aumentan significativamente durante el último trimestre del embarazo - tiempo durante el cual también tienen un riesgo muy alto de padecer depresión. Además, de experimentar cosas comunes de madres primerizas como trastornos de sueño, dolor posparto y traumas psicológicos, actúan como factores de estrés que causan que los niveles de citocinas proinflamatorios aumenten."
Es por esto que el azúcar también es un factor principal en la depresión

Hay un libro muy bueno sobre este tema llamado, The Sugar Blues, escrito por William Duffy hace más de 35 años, que profundiza con gran detalle en la relación entre el azúcar y la depresión. El argumento principal que expone Duffy en este libro es que el azúcar es una droga extremadamente adictiva y dañina para la salud y que haciendo un simple cambio en la alimentación (eliminar tanta azúcar como sea posible) puede tener un impacto benéfico en su salud mental. Él, incluso, afirma que al eliminar el azúcar de la alimentación de los enfermos mentales, podría ser un tratamiento efectivo en algunas personas.

Es cada vez más claro que una razón por la cual el azúcar es tan perjudicial para su salud mental es debido a que el consumo de azúcar desencadena una cascada de reacciones químicas que promueve la inflamación crónica en su cuerpo. Además, el exceso de azúcar y fructosa alterará la proporción de bacteria buena y mala en su intestino, lo que desempeña un papel integral en su salud mental. El azúcar hacer esto al funcionar como fertilizante/combustible de las bacterias patogénicas, levaduras y hongos que inhiben de manera negativa la bacteria buena en su intestino.

Por ejemplo, investigaciones recientes demostraron que el probiótico Lactobacillus rhamnosus tiene un efecto relevante en los niveles GABA en ciertas partes del cerebro y disminuyó el estrés provocado por la hormona corticosterona, dando como resultado la disminución de la ansiedad y la depresión relacionadas con el comportamiento. Sin embargo, si usted consume muchos alimentos procesados y bebidas endulzadas (que normalmente son altos en fructosa), probablemente su flora intestinal se verá seriamente comprometida, al igual que su salud mental. Por lo que la respuesta para tratar la depresión está en la alimentación, tratar de reducir severamente el consumo de azúcar, en especial la fructosa, así como los granos.

Vale la pena tomar en cuenta que el azúcar también puede conducir a la liberación excesiva de insulina que a su vez puede llevar a la hipoglucemia, que provoca que el cerebro secrete glutamato en niveles que pueden causar agitación, depresión, ira, ansiedad, ataques de pánico y un aumento en el riesgo de suicidio.

Por lo que reducir radicalmente el consumo de azúcar, en especial de fructosa, a menos de 25 gramos al día será una de las armas más poderosas para tratar la depresión, así como luchar contra la inflamación crónica y mejorar la salud de la flora intestinal en el intestino. Consumir más de 25 gramos de fructosa al día claramente llevará la bioquímica del cerebro y su salud en general, en la dirección equivocada.

Al aliviar la inflamación gastrointestinal podría aliviar sus síntomas de depresión

En la parte de arriba hablamos de la importancia de limitar el consumo de azúcar y fructosa, que es una de las formas principales de tratar la inflamación gastrointestinal. Usted también querrá asegurarse que su intestino sea constantemente "rociado" de batería buena o probióticos, que son la base de la salud del tracto intestinal.

Mis recomendaciones para mejorar su flora intestinal son las siguientes:
  • Los alimentos fermentados aún son la mejor vía para tener un sistema digestivo saludable, siempre y cuando los alimentos que consuma sean los que se hacen de manera tradicional, es decir sin pasteurizar. Las opciones saludables incluyen, lassi (una bebida de yogurt de la India, tradicionalmente se disfruta antes de la cena), leche cruda (sin pasteurizar), fermentada y orgánica proveniente de animales alimentados con pastura como el kéfir, fermentaciones de verduras como la col, nabos, berenjena, pepino, cebolla y zanahoria y finalmente, natto (soya fermentada).

    Si usted come alimentos fermentados como estos regularmente, que repito no han sido pasteurizados (la pasteurización mata los probióticos naturales), la salud de su flora intestinal mejorará.
  • Suplemento de probióticos, a pesar de que no recomiendo tomar muchos suplementos (ya que pienso que la mayoría de los nutrientes deberían obtenerse de los alimentos), los suplementos de probióticos definitivamente son la excepción. He utilizado diferentes marcas los últimos 15 años y muchas son buenas. También pasé mucho tiempo investigando y desarrollando mi propio suplemento, llamado, Probióticos Completos en el que incorpore todo lo que he aprendido a través de los años acerca de esta importante herramienta.

    Si usted no come alimentos fermentados, entonces tomar un suplemento de probióticos de alta calidad ciertamente tiene mucho sentido, considerando lo importante que son los probióticos en cuanto a la optimización de su salud mental.
Los probióticos tienen un efecto directo en su química cerebral, transmitiendo el estado de ánimo y las señales de regularización de comportamiento a su cerebro a través del nervio vago, que es otra razón por la que la salud de su intestino puede tener gran influencia sobre su salud mental, y viceversa. Otros dos factores importantes para tratar la inflamación gastrointestinal y que también ayudan a aliviar la depresión son:
  • Grasa omega-3 de origen animal: Estas grasas no sólo regulan el proceso inflamatorio y las respuestas, sino que también tienen una influencia positiva en los trastornos de la depresión. Por lo que si en la actualidad está luchando contra la depresión, tomar un suplemento de grasas omega-3 de origen animal y de alta calidad diariamente como el aceite de krill, es una opción sencilla e inteligente.
  • Vitamina D: La mayoría de las personas no saben de que la deficiencia de vitamina D está relacionada con la inflamación y depresión. Un estudio previo encontró que las personas con los niveles más bajos de vitamina D eran 11 veces más propensas a sufrir de depresión que aquellos que tenían los niveles normales, por lo que si usted quiere asegurarse de tener los niveles dentro del rango saludable, entonces la exposición solar o utilizar una cama de bronceado segura, serán de gran ayuda. Como último recurso, puede tomar un suplemento de vitamina D3 de alta calidad, pero si usted elige esta opción, asegúrese de checarse los niveles constantemente.
Existe mucha evidencia que muestra la influencia gastrointestinal en una variedad de enfermedades neurológicas. Con esto en mente, también debería quedar perfectamente claro que la nutrición de su flora intestinal es extremadamente importante, desde bebés hasta la vejez, porque en un sentido muy real usted tiene dos cerebros, uno dentro del cráneo y otro en su intestino, y cada uno de ellos necesita de vital alimento.

Referencias

Orvosi hetilap September 8, 2011; 152(37): 1477-1485
Green Med Info