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© DesconocidoDetector de terremotos
El trabajo más famoso de Zhang Heng fue el "detector de terremotos" que perfeccionó en el año 132 d. C., mil setecientos años antes del primer sismógrafo europeo.

Zhang asombró a la corte imperial con este dispositivo, que podía detectar terremotos tan distantes que nadie cercano lo sentía siquiera.

Bautizó a su obra con el acertado nombre de 'Houfeng didong yi' (instrumento para interrogar al viento por el temblor de la Tierra). Los chinos, siempre tan coloristas y gráficos al mismo tiempo...

Era un dispositivo en forma de jarrón, como una gran copa de cobre, de unos dos metros y medio de diámetro, al que se le pegaban varias cabezas en bronce de dragones, a su alrededor, ocho dragones colocados según las direcciones de los ocho puntos cardinales (N, S, E, O, NE, NO, SE, SO) descansaban mirando hacia el suelo, y sujetando una pequeña bolita de bronce entre sus fauces.

Si la máquina detectaba un temblor de tierra, una bola de bronce, automáticamente, se soltaba y caía en la boca de uno de los sapos.

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El jarrón de cobre servía como amplificador de la vibración producida, y un péndulo interior era el encargado de accionar un mecanismo que hacía desprenderse la bola sujetada por el dragón colocado en la posición más próxima al origen del seísmo.

La posición de uno de los sapos en cuestión indicaba la dirección en la cual procedía el temblor.

Al parecer la precisión del ingenio metálico era sorprendente; era capaz de detectar y situar con precisión temblores producidos a varios cientos de kilómetros del lugar de su colocación, a pesar de que alguien situado junto al sismógrafo no fuese capaz de percibir movimiento alguno.

En una famosa ocasión, una bola cayó sin que se observara terremoto perceptible; pero, varios días después, llegó un mensajero con noticias de un terremoto en Kasu, a 600 Kilómetros de la corte y en la dirección indicada por la máquina.

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El invento original no se conserva, y a pesar de existir numerosas reproducciones, la mayoría de ellas son simplemente ornamentales, de hecho, fue en 2005 cuando se consiguió una reconstrucción funcional del 'didong yi', y para ello hizo falta un equipo multidisciplinar de siete personas, formado por sismólogos, arqueólogos e ingenieros chinos.

A pesar de sus creaciones, es erróneo acreditar a Zhang Heng con la invención de sismógrafo. Su máquina detectaba los terremotos y su procedencia, no los medía.