España. «Estábamos sentados en la terraza del bar mirando al cielo cuando nos quedamos impactados por el paso de una bola de fuego que se perdió detrás de la montaña». Así describen varios vecinos de La Magdalena el curioso y poco usual avistamiento de un meteorito de gran tamaño que cruzó la provincia el pasado 30 de agosto, pasadas las 21.30 horas de la noche.

El bólido - como se define a las estrellas fugaces que poseen una luminosidad similar o superior al planeta Venus, el astro más brillante del firmamento - les pareció «un balón de baloncesto incandescente con una estela de casi dos metros. Nunca habíamos visto algo igual, pasó en escasos segundos y siguió en dirección a Santander», reconocen.

En el pueblo cercano de La Garandilla también visualizaron el fenómeno, que fue registrado, además, por la Asociación Leonesa de Astronomía. Esta organización, que gestiona el Observatorio, calcula que la bola viajaría a una velocidad de 6 a 8 segundos y tendría un elevado tamaño. Un compañero lo vio desde León capital «y se quedó anonadado», aseguran. Según explican, «todos los días del año se producen meteoros, a razón de doce cada hora.

Esos trocitos de materia del espacio se incendian como un fósforo al entrar en contacto con la atmósfera y por el rozamiento se van desintegrando en las capas altas. Para que la bola de fuego se viera en varios puntos de la provincia tenía que ser mucho más grande que las de otras noches». De hecho, sólo recuerdan un caso similar desde la caída de un meteorito el 2004 a plena luz del día.

Cuestión de óptica

Los astrónomos matizan que las estrellas fugaces parecen astros de gran tamaño por un efecto visual, pero «son en realidad granitos de arena». Por eso vislumbrar el bólido del pasado día 30 «fue posible al corresponder a un pedazo de materia interplanetaria, al menos, como una pelota de tenis que se amplifica por la óptica del espacio». La asociación apunta que «el fenómeno fue muy llamativo, muy grato de ver por su luminiscencia, y un tanto extraño, por lo poco común y su horario». Las imágenes de grandes meteoritos se registran más a última hora de la noche y primeras horas de la mañana, cuando la rotación de la Tierra acerca el planeta al polvo estelar.

La bola de fuego que atravesó la provincia ha sido bautizada por la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos con el nombre SPMN300813. Desconocen aún su origen, pero comprobaron que fue ampliamente avistado en el norte peninsular, además de en Castilla y León, en Aragón, Asturias, Cantabria, Cataluña, Galicia, Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja. También valoran que poseía una magnitud luminosa alta (-12), casi como la Luna.

Según sus datos, la atmósfera terrestre recibe cada año unas 200.000 toneladas de materia interplanetaria que penetra a velocidades de 11 a 73 kilómetros por segundo. Los más brillantes, los bólidos como el avistado en León, poseen información muy valiosa para los expertos, ya que permiten conocer los procesos de formación de los asteroides, cometas y planetas. Determinando sus órbitas heliocéntricas se deduce su procedencia en el Sistema Solar.