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© AFP / Philippe Lopez
Meteorólogos y autoridades filipinas advierten a la comunidad mundial del peligro real que representa el cambio climático, capaz de sembrar la Tierra en un futuro próximo con tifones de la misma potencia del reciente Haiyan.

Mientras los medios de comunicación de todo el mundo no dejan de transmitir las terroríficas imágenes de la destrucción ni de informar del número de víctimas de la tormenta superponerte, nadie parece prestar demasiada atención a la causa del desastre natural en la mayoría de los casos.

El vicepresidente de la Comisión del Clima de Filipinas, Lucille L. Sering, ha afirmado en unas declaraciones para el programa informativo del canal Al Jazeera America 'Inside Story', que el cambio climático es el principal culpable del reforzamiento de la potencia de las tormentas causadas por el aumento del nivel del mar, que últimamente castigan al mundo cada vez con más frecuencia.

Según el meteorólogo, Haiyan debe ser considerado por los países desarrollados con altos índices de emisiones de dióxido de carbono como una bandera roja para reducir sus emisiones antes de que ellos sufran un destino similar al de los filipinos.
"Estamos diciendo al resto del mundo que no queremos que le pase lo mismo que nos está pasando ahora", dijo Sering. "Este es el sistema de alerta temprana... todos seremos finalmente víctimas de este fenómeno", advirtió.
Irónicamente la llegada de la tormenta Haiyan a las costas filipinas coincidió con la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, que se celebra este año en la capital polaca, Varsovia, informa el periódico 'The Telegraph'.
"Ahora es cuando empezamos a experimentar los efectos del cambio climático", admitió la secretaria general de la Convención, Christiana Figueras.
El representante del país asiático, el joven diplomático Naderev Sano, por su parte, señaló en un apasionado discurso que a pesar de no ser un gran emisor de carbono y el principal culpable del calentamiento global, "Filipinas es el segundo país más vulnerable al cambio climático, con 22 tifones anuales de media, algo insostenible que genera constantes daños [cuya reparación es] imposible de sufragar".

Aunque los expertos aún no han podido confirmar científicamente la relación directa entre desastres naturales como los tifones o tsunamis y el calentamiento global, la catástrofe que han vivido las Filipinas hizo a los delegados recalcar una vez más la necesidad extrema de acelerar las negociaciones sobre el tema para alcanzar un acuerdo definitivo en la Conferencia del Clima de París prevista para el año 2015.

El paso del tifón Haiyan por Filipinas dejó al menos 2.500 muertos y medio país en ruinas. Según las primeras estimaciones, la economía nacional filipina perdió aproximadamente un 5% de su PIB anual.