Un estudio de la Universidad de Rochester determina que el sueño es reparador y elimina residuos celulares.

cerebro en las manos
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"Voy a echarme una siesta reparadora". Seguramente todos hemos pronunciado o escuchado esta expresión de forma cotidiana. Pero, ¿qué tiene de cierto? Según un trabajo que han llevado a cabo unos investigadores de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos, el sueño tiene una evidente capacidad reparadora. El estudio, que ha sido publicado en la revista 'Science', explica además las causas por las que necesitamos dormir un número determinado de horas-

Según Maiken Nedergaard, autora principal del artículo, "dormimos para limpiar el cerebro; dormir parece ser el resultado de la liquidación activa de los subproductos de la actividad neuronal que se acumulan durante la vigilia". Por otra parte, el trabajo apunta también que durante el sueño el cerebro es muy activo en la eliminación de residuos, como lo es la proteína beta-amiloide, que es la responsable de la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurológicos. "Entender exactamente cómo y cuándo el cerebro activa el sistema glinfático y limpia los residuos es un primer paso en los esfuerzos para modular este sistema y hacer que funcione de manera más eficiente", agrega.

En este punto, destaca la figura del 'sistema glinfático', descubierto en 2012 por los mismos científicos, que tiene la función de sustituir el sistema responsable de la eliminación de residuos celulares en el resto del cuerpo, más conocido como sistema linfático, función que no se prolonga a este órgano en cuestión,

Este estudio ha puesto de manifiesto también el proceso cerebral para la limpieza de residuos, desconocido hasta entonces por observarse solo en un cerebro vivo. Las nuevas tecnologías han posiblitando que mediante la microscopía de dos fotones se pueden experimentar en ratones una especie de sistema de tuberías en los vasos sanguíneos del cerebro. Estos conductos permiten al líquido cefalorraquídeo eliminar los residuos y además incorporarlos al sistema circulatorio para finalmente llegar hasta el hígado, que en ese momento depura la sangre de las sustancias nocivas para nuestro cuerpo

Aquí no finalizó el experimento, ya que los investigadores comprobaron que el sistema glinfático es casi diez veces más activo durante el sueño. De esta forma, cuando estamos durmiendo. el cerebro elimina de forma significativa más beta-amiloide. El hecho de que la cantidad de energía consumida por el cerebro no disminuye drásticamente demuestra que este sistema puede ser más activo durante el sueño. Además, los investigadores encontraron que, mientras dormimos, las células del cerebro encogen y además se reducen un 60%, por lo que los residuos se eliminan con mayor eficacia.

En último lugar, los investigadores concluyeron que esta contracción crea más espacio entre las células y consecuentemente permite al líquido cefalorraquídeo limpiar más libremente los residuos a través del tejido cerebral. Cuando estamos despiertos, sin embargo, las células del cerebro están más cerca, por lo que se restringe el flujo del líquido cefalorraquídeo.