La continua presencia de la cosmología del Big Bang, entre aquellos que cargan con el caudal de conocimientos científicos demuestra que ciertamente hay alguna forma de ceguera. No sólo los astrónomos, también los reporteros de ciencia, que han perdido la capacidad de diferenciar la realidad de la teoría, lo que ayuda a perpetuar el Big Bang. Los medios de comunicación, constantemente asienten esos nuevos descubrimientos que confirman tales informes que no se basan en evidencias observacionales.

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© Telescopio Espacial NASA / HubbleGalaxia NGC 7319. La flecha apunta al primer plano de alto corrimiento al rojo del quasar .

El 3 de octubre de 2003, la teoría del Big Bang fue falsada por la observación directa. La galaxia NGC7319 fue medida con un corrimiento al rojo de z = 0,0225. No es raro que las galaxias "cercanas" tengan corrimientos al rojo por debajo z = 1. Sin embargo, el quasar que se encuentra delante de las nubes de gas opacas de la NGC 7319 tienen un corrimiento al rojo observado de z = 2,114 .

Los dos principios fundamentales de la teoría del Big Bang son el corrimiento al rojo que es proporcional a la distancia y que, además, es un indicador de la velocidad. Cuanto mayor sea el desplazamiento al rojo de un objeto tanto más lejos está, y tanto más rápido se aleja del observador. Estas dos ideas proporcionan el telón de fondo para la creencia común de que el Universo se está expandiendo.

De acuerdo con el Big Bang, el quasar NGC 7319 "debe estar a miles de millones de años luz más lejos que la galaxia", ya que tiene un corrimiento al rojo más alto. Sin embargo, dado que la galaxia es opaca, el quásar ha de estar delante de las nubes de polvo galáctico y no brillar a través de ellas.

"Nadie ha descubierto un cuásar con un alto corrimiento al rojo así, con un corrimiento al rojo de 2,11, tan cerca del centro de una galaxia activa", dijo el astrónomo Geoffrey Burbidge en su momento. Y en el descubrimiento también se incluía a su esposa, Margaret E. Burbidge, otro astrónomo señalado. El hallazgo fue significativo, porque es el ejemplo más extremo de un quásar delante de una galaxia con un corrimiento al rojo inferior.

La cosmología convencional se basa en un universo eléctricamente neutro, gobernado por la gravedad. Sin este consenso dogmático, el Big Bang nunca habría llegado a ser tan predominante. Los científicos necesitan renovar sus becas todos los años, y "confirman" la teoría en que, según los informes, ya ha sido desacreditada. Los editores de revistas desean mantener buenas relaciones con las instituciones establecidas, de tal manera que acepten los últimos comunicados de prensa, con poca investigación de antecedentes o de análisis crítico.

El 30 de junio de 2001, la NASA lanzó la Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP) en una misión para reexaminar alguna inusual telemetría devuelta por el Cosmic Background Explorer (COBE) por satélite en 1992. Los datos de las fluctuaciones de temperatura parecían sugerir que había regiones de baja densidad de masa en el Universo. Dado que la teoría del Big Bang no explica tales regiones -materia y la energía deberían estar distribuidas-, el sonda WMAP fue enviada para verificar los resultados de COBE.

En defensa del Universo Eléctrico, Wal Thornhill, señaló que ni COBE o WMAP detectaron radiación "cósmica". Más bien, las dos encontraron una radiación de microondas natural de "filamentos de corriente eléctrica en el plasma interestelar local al sol. En lugar del Fondo Cósmico de Microondas (CMB), se trata del Fondo de Microondas Interestelar. Esto tiene sentido dado que el CMB es demasiado suave para dar cuenta de la aglomeración de galaxias y cúmulos de galaxias del Universo."

La teoría del Universo Eléctrico tiene una forma totalmente diferente de abordar estos asuntos. No se basa en fuerzas invisibles e indetectables cuya existencia sólo puede ser inferida. Las corrientes eléctricas que fluyen a través del gas y polvo ionizado proporcionan la energía para las estrellas, presentándose de formas sencilla y comprensible, sin recurrir a modelos matemáticos esotéricos.

El corrimiento al rojo y la radiación de microondas se ha demostrado insuficientes para explicar cómo funciona el Universo.