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En el primer eslabón de la vida se encuentran las bacterias; su diversidad y su importancia para sostener los ecosistemas (incluyendo la vida humana) apenas está siendo entendida. Entre las fascinantes formas que toman se encuentran las bacterias Shewanella y Geobacter, las cuales se alimentan esencialmente de electricidad. Estas bacterias usan energía en su forma más pura: se alimentan y respiran electrones y están en todas partes como si fueran la invisible piel eléctrica del planeta.

El científico Kenneth Nealson, de la Universidad de Southern California, dijo a New Scientist que esto no debe sorprendernos ya que la vida es, cuando se reduce a lo esencial, un flujo de electrones, un fenómeno eléctrico: "Comes azúcares que tienen exceso de electrones y respiras el oxígeno que los recibe". Todos los organismos del planeta hacen su energía de esta forma - es necesario que los electrones fluyan para que se pueda ganar energía; por eso, cuando alguien se sofoca muere en minutos (podemos aguantar días sin agua y semanas sin comer, pero sólo minutos sin el flujo de electrones que permite el oxígeno).


Estas bacterias evitan este proceso intermediado por los azúcares y toman electrones directamente en forma pura de la superficie de los minerales. "Es algo extraño, en cierto sentido extraterrestre", dice Nealson.

En este video se puede observar cómo estas bacterias se unen para formar una red de cables eléctricos.