Comentario: La redacción de este artículo del diario español El País está claramente alineada con los intereses de Israel; repite como lorito fiel el gastado discurso sionista, y argumenta en favor de una Israel víctima del terrorismo y "con derecho a defenderse".

Lo publicamos en SOTT como una muestra viviencial del modo de pensar y la tácticas de desinformación usadas por el sionismo a lo largo del globo a diario. Alertar sobre la desinformación y enseñar a detectarla también es un modo de informar.



Michaela Malul es una contable de Jerusalén que se declara centrista pero que en l
a ofensiva contra Gaza apoya plenamente al primer ministro, Benjamín Netanyahu, cuyo discurso asume casi palabra por palabra. "Nos atacan con cohetes y usan a su propia gente como escudos [humanos]. Quieren nuestro exterminio. ¡Pues que Israel se lo haga pagar caro!", exige.


Comentario: La narrativa eterna de los "escudos humanos" pone en evidencia una lógica completamente retorcida y contradictoria que deja al descubierto la indiferencia patológica de Israel hacia cualquier vida que no sea judía. Si fuera realmente cierto que Hamás utiliza a su propia gente como "escudos humanos" para evitar la ofensiva de Israel, esto significaría que Hamás cree (ingenuamente) que el Estado de Israel siente empatía por los demás seres humanos, pero si usted presta atención al número de bajas civiles palestinas (niños, mujeres, ...), verá que la cruda realidad evidencia justamente todo lo contrario. Es improbable que Hamás utilice está táctica porque de antemano es sabido por todo el mundo que estaría destinada al fracaso.

Recomendamos la lectura de Dándole la verdad a la mentira: Gaza, Israel y los escudos humanos para un mejor entendimiento de este insustancial mito.


Imagen
© BAZ RATNER / REUTERSUna foto en sintonía que el artículo, donde se quiere mostrar un lado humano (inexistente por cierto) de la ofensiva israelí
Ella es parte de ese 90% de la población israelí judía - mayoritaria con el 79%, el resto son árabes - que avala sin fisuras la apuesta de Netanyahu contra Hamás, frente al aislamiento internacional, apenas roto por aliados perennes como Estados Unidos o Alemania, que recuerdan que tiene derecho a defenderse.


Comentario: Dentro de la visión retorcida de Estado de Israel, ellos reclaman un derecho incuestionable a "defenderse", pero niegan ese mismo derecho al resto de los pueblos del mundo, especialmente a su víctima predilecta, los palestinos. Los palestinos pueden ser invadidos, sus territorios ocupados, sus casas destruidas, sus niños volados por el aire, privados de sus derechos humanos más básicos, etc, etc, y etc,... pero no tienen derecho a defenderse.

El discurso hipócrita y plagado de paramoralismos de Isael es una ofensa a la inteligencia de cualquier ser humano lo suficientemente atento a los hechos que se desenvuelven a diario, y constituye una prueba clara de su naturaleza psicopática.


En la calle, sobre todo en el sur afectado a diario por los cohetes que disparan las milicias palestinas, los cruces, las farolas, las marquesinas muestran eslóganes del tipo "Vamos, Bibi" en apoyo a Netanyahu. Algunos llevan hasta caretas con su rostro, en un país poco dado al culto al líder. Es un gran aliento para un político que esta primavera estaba bajo mínimos tras otro fracasado proceso de paz.


Comentario: Dos cosas. Primero, los "cohetes disparados a diario" es parte del mismo discurso exagerado a extremos insostenibles para justificar una ofensiva implacable. Los tímidos ataques de Hamás son el equivalente de una pulga intentando picarle a una locomotora. En segundo lugar no sería nada extraño que entre los objetivos de esta ofensiva esté previsto una escalada en popularidad por parte de Netanyahu y su partido. No olvidemos que esta gente sin duda es capaz de masacrar niños para ganar una elección...


La encuesta del Instituto por la Democracia de Israel de la Universidad de Tel Aviv - la que indica el arrollador apoyo a la ofensiva - da al Ejecutivo una nota media de 7,5 tras tres consultas hechas a lo largo de julio. La ofensiva empezó el día 8. La mejor calificación, un 8, la logró el día que se inició la ofensiva por tierra. La tendencia se repite en el sondeo del Canal 10: un 85% está "satisfecho o muy satisfecho" con el liderazgo de Netanyahu. Ni las imágenes de civiles palestinos muertos en Gaza ni las presiones internacionales hacen mella entre los israelíes.


Comentario: Sería ingenuo pensar que esto pueda "hacer mella". Los hechos están a la vista: Vergonzoso: israelíes "disfrutan" de los bombardeos como si de un espectáculo se tratara


Tampoco el entierro de 56 militares, tras los tres últimos que cayeron ayer. "Me causan dolor, pero están sirviendo a su país. Otros lo hemos hecho antes. Es el precio de nuestra seguridad y asumimos que hay que perder algo para ganar", argumenta David Hilu, veterano de la guerra de Yom Kippur (1973) que conduce un autobús en Ashkelon.

Yoshi Yehoshua, analista militar del diario Yediot Ahronot, explica que este cierre de filas no se había visto en años. Lo justifica porque "todos están cansados de Hamás y quieren neutralizar sus capacidades". "Hay más gente que nunca, cinco millones [de los casi ocho millones], bajo el fuego islamista, los túneles generan un estremecimiento general, hay carreteras cortadas, comunidades encerradas en casa por miedo... Y sólo hace año y medio de la última ofensiva. La alternativa política no aparece", añade.


Comentario: Más de lo mismo: misma música, misma letra... ¿No se cansa el mundo de escuchar la misma canción una y otra vez?


Los pacifistas apenas lograron reunir a 5.000 personas en la mayor protesta contra la respuesta militar e incluso los moderados de su Gobierno le dan la razón a Netanyahu. "Sólo puedo felicitarle", le ha dicho el centrista Yaakov Peri (Yesh Atid). Las únicas críticas en su Gabinete son de la extrema derecha - que quiere una incursión terrestre aún más profunda, hasta "derrotar" a Hamás - pero el opositor laborista Isaac Herzog reconocía que él daría los mismos pasos que Netanyahu.

Pese a su buena imagen interna, Brasil, Chile, Perú, El Salvador y Ecuador han retirado sus embajadores de Tel Aviv por la devastadora campaña en Gaza.

La prensa local informa que hay crecientes "discrepancias" entre el Ejército y el Gobierno sobre la necesidad de prolongar la invasión o el gasto que suma (1.100 millones de euros). Según varios analistas, algunos blancos han sido atacados dos o tres veces ante la indecisión gubernamental. Pero la disciplina es alta y la cadena de mando, con Netanyahu al frente, aguanta.


Comentario: El toque final que le faltaba al artículo. Primero la frivolidad (que encierra una descomunal insensibilidad) de comentar que hay discrepancias por cuestiones estratégicas o económicas cuando lo que deberían estar al menos discutiendo son los efectos devastadores sobre la población civil; y segundo se le desliza a la autora casi un elogio: "Pero la disciplina es alta y la cadena de mando, con Netanyahu al frente, aguanta."; lo expresa casi con admiración. Un final patético para un artículo plagado de sesgos, tendencioso, y vulgarmente servil a un estado terrorista.