Paraguas y capuchas junto a camisetas de manga corta y sandalias. Ésta es la curiosa estampa veraniega que ha dejado el mes de julio - y parte del de agosto - en la Comunidad gallega. Ante este panorama, los expertos hacen balance respecto a lo anómalo de la situación y adelantan que, por lo de ahora, no tiene visos de cambiar. La culpable de la inestabilidad que padece Galicia desde hace semanas es la ausencia de vientos típicos como el «Nordés» - viento del este - y el poco aguante de los anticiclones sobre las Islas Británicas.
galicia frío
© EFEHamacas vacías en una playa bajo la persistente amenaza de lluvia
Para los profesionales de Meteogalicia esta insólita situación supone «una desviación media de lo que suele ser el verano en Galicia», sobre todo en la parte atlántica que, debido a su orientación, está siendo la más perjudicada por el mal tiempo. Y es que esta zona recibe en primera línea los vientos que entran por el sur y el oeste y que traen consigo nubes y nieblas, factores todos ellos causantes de los cielos grises que cubren prácticamente la totalidad del territorio gallego.

Pese a todo y, al contrario de lo que se podría sospechar dados los antecedentes, estos cielos encapotados no propician un descenso de temperaturas ni despliegan tormentas por doquier, sino que su humedad intrínseca genera una «sensación térmica de bochorno, en la que la humedad corporal se sitúa en torno al 90 por ciento», apunta a ABC una experta de Meteogalicia.

En el extremo opuesto a 2013

Todos estos factores meteorológicos contribuyen a completar un verano atípico que dista bastante del que hubo en 2013, considerado por MeteoGalicia uno de los más calurosos y secos que se recuerdan. Y lo que resta de este estío no parece querer mejorar. Los meteorólogos se niegan a fijar un pronóstico a largo plazo pues, dada la variabilidad del clima durante el pasado mes de julio, no existe una predicción segura.

Sí avanzan, en cambio, leves repuntes térmicos y cielos despejados hacia el final de esta semana. Y si estas previsiones del organismo público se cumplen, Galicia estaría ante uno de los escasos fines de semana con fuerte calor y sol, dado que el paso de los frentes ha coincido casi en su totalidad con el final de la semana, tal y como reconocen desde MeteoGalicia. El patrón, por sarcástico que pueda parecer, es la ausencia de patrón. Así, la inestabilidad que caracteriza el verano gallego este 2014 es la tendencia, y contribuye a que el clima en ciertas zonas varíe respecto a la situación habitual durante esta época del año. Por ejemplo, Fisterra (La Coruña) u O Rosal (Pontevedra) son los lugares donde primero llega la humedad con vientos del oeste y suroeste.

La excepción: A Mariña

En el extremo opuesto se encuentra el municipio de Ribadeo, en A Mariña lucense. Esta situación de variabilidad y mal tiempo, tan disconforme con lo que el verano acostumbra a dejar en Galicia, encuentra en el norte de Lugo una excepción, ya que a esta zona llega el aire recalentado, más propio del estío. Puesto que ya ha descargado, en su recorrido desde el Atlántico, la humedad por el resto de la Comunidad, da pie a un clima más seco y cálido.

Así que, si el destino elegido para pasar los días de descanso en Galicia no es A Mariña lucense, lo más recomendable es consultar la app de MeteoSix. Se trata de la nueva aplicación móvil de MeteoGalicia que ofrece una predicción a corto y medio plazo detallada sobre el clima en cada uno de los municipios gallegos.