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Las protestas en Ferguson se han recrudecido con la entrada de la Guardia Nacional, y el esclarecimiento del crimen de Michael Brown sigue sin atenderse.

A raíz del asesinato a sangre fría de Michael Brown, un joven de raza negra, la población de Ferguson, Missouri, ha experimentado una serie de protestas contra la brutalidad policíaca que, paradójicamente, no ha hecho sino recrudecer la respuesta de las autoridades.

La policía antimotines hace frente a las protestas que se dieron desde la semana pasada utilizando equipo militar; tanquetas, rifles, cañones sonoros y gas lacrimógeno son la norma. A veces actúan en respuesta a cocteles molotov presuntamente lanzados por los manifestantes, pero tanto la gente como los medios informativos cubriendo las protestas no dejan de denunciar que las autoridades son quienes irrumpen abruptamente en protestas que de otro modo se desarrollarían pacíficamente.

Estas fotografías son apenas un vistazo de las calles de un "tranquilo" pueblo de Missouri que se ha convertido en una zona de guerra donde está en juego la dignidad.

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© Anadolu Agency, vía Getty Images
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© Scott Olson / Getty Images News
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