Rusia pidió este miércoles a la Unión Europea (UE) reconocer las elecciones independentistas celebradas el domingo pasado en el este de Ucrania, lo que pudiera traducirse en que debería de estar interesada en el arreglo pacífico del conflicto.
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"Considero que si la UE está sinceramente interesada en un rápido arreglo político de la crisis en el este de Ucrania, debería saludar estas elecciones", aseguró el embajador ruso ante la UE, a la agencia oficial RIA-Nóvosti, Vladímir Chizhov.

El diplomático negó que Moscú espere de Bruselas "el reconocimiento automático de las autoproclamadas repúblicas" de Donetsk y Lugansk, pero subrayó que debería reconocerse el hecho de la expresión de la voluntad popular de esas regiones: el ejercicio de los valores democráticos que defiende la UE", señaló.


Comentario: ¡Qué curioso! Las naciones occidentales que glorifican como a un dios a la democracia, que rezan loas y alabanzas a la libre voluntad de los pueblos de expresarse en las urnas, que condenan con desprecio el autoritarismo y las tiranías, ... ellas mismas son las que cuando, un pueblo se manifiesta democráticamente en contra de sus intereses, se oponen con descaro e hipocrecía a la democracia... ¡Absurdo pero real, ... aunque usted no lo crea!


Chizhov se mostró decepcionado con la reacción de la nueva jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, cuyo nombramiento fue respaldado en su momento por Moscú y que dijo que las elecciones son "contrarias a la letra y al espíritu del Protocolo de Minsk".

"Quiero expresar mi decepción por esa interpretación. Más aún cuando se presenta como algo que va en contra de los acuerdos de Minsk", señaló Chizhov.

El embajador recordó que no hay solución militar para el conflicto en el este de Ucrania por lo que apuntó necesario un diálogo político en el que participen los representantes de ambas partes en conflicto las cuales necesitan un mandato y una legitimidad.

Chizhov subrayó que los líderes separatistas contaban con el respaldo de la población de Donetsk y Lugansk (están dispuestas a dialogar), pero debían corroborar ese estatus por la vía democrática, "con unas elecciones, que es lo que se hizo".