El Gobierno estadounidense teme un acercamiento de posturas entre Francia, Alemania y Rusia, considera Javier Couso, eurodiputado de Izquierda Unida y vicepresidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, en una entrevista concedida a esta agencia.

"Washington nunca querrá una política independiente europea y su mayor temor es un eje París, Berlín, Moscú, porque acabaría con todo el vínculo atlántico que nos hace ser prácticamente una colonia de EEUU", argumenta Couso, cuyo hermano, cámara de una cadena de televisión española, murió asesinado por tropas americanas durante la Guerra de Irak.

El eurodipuado critica a Bruselas por carecer de una política exterior independiente, en referencia a la presión estadounidense para imponer sanciones a Rusia por su posición en la crisis ucraniana.
Javier Couso
© Pilar Casanova

"Hay pruebas evidentes de que detrás de la desestabilización de Ucrania está EEUU", afirma, en referencia a las conversaciones telefónicas entre diplomáticos occidentales interceptadas y hechas públicas.

Señala a la dependencia energética como uno de los factores de la debilidad estratégica de la política exterior comunitaria.

"Por eso EEUU trata ahora de exportar petróleo y gas a Europa, es un intento de desequilibrar", afirma.

Couso no secundó en su día las sanciones contra Rusia aprobadas en el Parlamento Europeo porque considera que "lo más importante es llevarse bien con los vecinos"

"Si desestabilizas el espacio de seguridad de una gran potencia, como todavía es Rusia, evidentemente tendrá consecuencias", afirma el político.

"Antirrusismo"en Buselas

Couso, entrevistado por esta agencia, dice sorprenderse por el sentimiento "antirruso" que se vive estos días en Bruselas.

"El Parlamento funciona en masa con un "antirrusismo" terrible; algunos parlamentarios llaman incluso a una intervención de la OTAN contra Moscú, que es un disparate, pues Rusia es una potencia nuclear", afirma.

El eurodiputado considera que "la Unión jugó un papel de tonto útil de EEUU, porque actuaba contra sus propios intereses", en referencia al efecto boomerang de las sanciones contra Moscú.

Couso critica también la inacción de Bruselas ante el auge del extremismo en Ucrania.

"Tras las últimas elecciones vimos que incluso partidos nazis han sacado escaños individuales; tenemos nazis otra vez y Europa no hace nada, mira para otro lado", comenta el político, que considera que "las elecciones no solucionaron nada" y receta el federalismo como solución a la crisis en Ucrania.

Tratado de libre comercio

El eurodiputado se refirió también a la economía, a la dependencia europea de EEUU en ese ámbito, especialmente si se firma el Tratado de Libre Comercio.

"Va a supeditar a la Unión y a países periféricos a las empresas multinacionales estadounidenses, los Estados no tendrán capacidad para elaborar leyes porque si chocan con los negocios de estas compañías se les puede denunciar en Tribunales Internacionales", advierte Couso.

Lamenta que unas negociaciones tan importantes se estén llevando de espaldas a la población. "Hasta ahora las conversaciones fueron secretas y van ya por la octava ronda. La ciudadanía no sabe lo que se le viene encima, porque si sale adelante Europa dejaría de existir como ente", afirma.

Couso califica de "prepotente" la actitud estadounidense, por "espiar de forma burda" incluso a sus propios aliados, como la canciller Merkel. "La única que supo reaccionar al espionaje destapado por Snowden fue Dilma Rousseff, que afortunadamente ha sido reelegida", argumenta.

Según Couso, "a EEUU se le tolera y consiente", mientras que "si Rusia hubiese hecho lo mismo, las reacciones hubiesen sido muy diferentes".

La situación española

En la entrevista concedida a esta agencia, el eurodiputado de Izquierda Unida también se refirió a la situación en España a raíz de la crisis económica.

"Sigue habiendo riqueza, pero mal repartida: el descenso del PIB no ha sido pronunciado pero, por ejemplo, hay un millón de niños que sólo come una vez al día", denuncia el político, que habla de una "situación de emergencia".

En su opinión, otro de los principales problemas de España es la corrupción. "El bipartidismo era corrupto, no se salva casi nadie, desde el rey, hasta la derecha catalana, el PSOE y el PP", señala Couso, que califica al español como "un Estado quebrado".

"Izquierda Unida es parte necesaria de la solución, seguimos siendo la tercera fuerza política, la garantía de que haya verdaderas políticas sociales si alguna vez hay algún Gobierno que mire por su pueblo", concluye el europarlamentario.