¿Sabe usted cuántos países existen en el mundo? Son 194 (unos más, unos menos). ¿Sabe usted cuántos han reconocido a Palestina como un Estado? La friolera suma de 135. Esto representa el 70% de los Estados que conforman la ONU. Rusia, China, e India, sin duda potencias mundiales, han dado un paso firme otorgando este reconocimiento.
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© Palestina LibreLa "mesa de diálogo" es un callejón sin salida e Israel lo sabe muy bien...
Apenas hace unas semanas atrás, Suecia dio un valiente paso también transformándose en el primer Estado de la UE en reconocer el Estado palestino (Malta y Chipre también lo han reconocido, pero lo hicieron antes de pasar a ser miembros de la UE). El acontecimiento dio origen a las acostumbradas declaraciones de Israel, mostrando enojo y haciendo declaraciones conminatorias y amenazantes. Puntualmente, esta vez el capricho del Estado sionista comenzó con el retiro de su embajador del país nórdico.

... Y como era de esperar, a continuación empezó la rabieta. El ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman (quien por cierto habita en un asentamiento de colonos israelíes en territorio ocupado de Cisjordania), calificó el acto como una "mala decisión que podría alentar a elementos extremistas palestinos". Y más tarde, tratando de herir a la insolente Suecia con un irónico comentario, agregó: "El gobierno sueco debe entender que las relaciones en Oriente Medio son más complejas que una parte de [los] muebles de autoensamblado de Ikea [una empresa sueca], y que el tema debe ser manejado con responsabilidad y sensibilidad". O sea, lo que quiso decir fue algo así: "Ustedes, suecos, son muy idiotas para comprender la complejidad de este asunto; así que vayan a hacer esas cosas tontas que cualquier neandertal puede hacer y déjennos a nosotros resolver este problema".

Ciertamente una respuesta cargada de arrogancia, enojo contenido, burla y desprecio hacia cualquier opinión en disidencia con la suya. ¿Qué podemos decir que ya no hayamos dicho? La prepotencia de Israel es equiparable al envalentonamiento de un desgarbado alfeñique que consiguió al mejor y más temido guardaespaldas del mundo.

De cualquier modo Suecia mantuvo su compostura y argumentó su decisión con solidez:
Nuestra decisión llega en un momento crítico, porque durante el último año hemos visto cómo las conversaciones se han estancado, cómo las decisiones sobre nuevos asentamientos sobre tierra palestina ocupada han complicado la solución a dos Estados y cómo la violencia ha regresado a Gaza.
Como decía mi padre: "¡Para más claro, échele agua!". Simple razonamiento: llevan años alegando que el mejor y único camino es el diálogo, que la paz vendrá como resultado de este; pero resulta que este argumento conlleva una trampa mortal: nunca hay espacio para tal diálogo. Cada vez que Palestina intenta decir algo, Israel se ríe en su cara, los ignora por completo, y en definitiva, hacen lo que les place.

Un diálogo o una negociación es una opción cuando hay cierta equivalencia o simetría entre las partes, cuando ambos cuentan con "cartas" suficientes y de valor para poner en juego. El asunto aquí es que Israel tiene el mazo de cartas completo, es el dueño del "garito" donde se juega la partida, y como guinda del postre, le apunta con un pistola por debajo de la mesa a Palestina todo el tiempo.

¿Qué posibilidades tiene el pueblo palestino de obtener algo en un diálogo? Los diálogos pueden existir y dar algún resultado entre, por ejemplo, EE.UU. y China; en tal caso ambos cuentan con fuertes cartas para apostar. Pero de ningún modo usted consideraría que, por ejemplo, Cuba tiene alguna posibilidad de obtener algo dialogando con Estados Unidos. De ser esto posible no tendría que soportar la pesada carga de décadas de un antojadizo bloqueo por parte de la potencia norteamericana.

Así que la retórica de que "debe volverse a la mesa de diálogo" o de que "las soluciones unilaterales sólo causarán más problemas" es, para decirlo mal y pronto, una auténtica patraña. Israel habla de proceso de paz y diálogo mientras sigue extendiendo las colonias en territorio palestino, coartando brutalmente sus derechos civiles y humanos, y llevando adelante operaciones militares cada corto tiempo que terminan con monstruosas cifras de civiles masacrados (la última incursión dejó un saldo de casi 500 niños asesinados y más de 2000 civiles en total).

La determinación de Suecia parece ser contagiosa

Volviendo a la decisión de Suecia, luego de ésta, la actividad diplomática del Estado sionista ha ido en franco aumento. A los pocos días, los parlamentos del Reino Unido e Irlanda dieron pasos en esta misma dirección. Por un lado en la Cámara de los Comunes del Reino Unido se realizó una votación no vinculante sobre el reconocimiento de Palestina como Estado; la propuesta ha obtenido 274 votos a favor y 12 en contra. Por el otro, el Parlamento de Irlanda aprobó un plan que pide al Gobierno adoptar un acto simbólico y reconocer a Palestina como Estado independiente.

Según expuso The Guardian en aquel entonces, este voto simbólico indica hasta qué punto Israel está perdiendo la batalla de la opinión pública en el Reino Unido.

Tras la votación en el Reino Unido, nuevamente, el Ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, sacó del cajón el disco rayado y puso el piloto automático otra vez:
[...] las medidas propuestas por legisladores británicos, unilaterales, socavan la posibilidad de que israelíes y palestinos alcancen un acuerdo a través del diálogo. El camino hacia un Estado Palestino pasa por la sala de negociaciones [...]. Un reconocimiento internacional prematuro manda un mensaje problemático a la cúpula palestina: que puede evitar las duras decisiones que ambas partes tienen que adoptar.
Mmmm... no sé usted, pero yo ya escuché está canción varias veces y a decir verdad ya me tiene harto...

Recientemente la cuestión del reconocimiento al Estado Palestino se instaló también en España. Según informa El País, el Congreso Español debatirá una proposición (no de ley) firmada por el PSOE en la que se insta al Gobierno a "reconocer a Palestina como Estado [...] , en la convicción de que solo a partir de la coexistencia de los dos Estados, Israel y Palestina, pueden alcanzarse mediante el diálogo y la negociación los acuerdos que garanticen la paz y la seguridad para ambos, el respeto a los derechos de sus ciudadanos y ciudadanas y la estabilidad de la zona". Al mismo tiempo, se insta a promover este reconocimiento "de manera coordinada con la Unión Europea".

A consecuencia de este repentino interés europeo por Palestina, los cancilleres y diplomáticos del Gobierno israelí están más que ocupados haciendo lobby aquí y allí, y presionando botones y palancas por donde sea que puedan.

Flota un aire enrarecido en Europa. Las potencias del viejo continente pertenecientes al bloque occidental hasta el momento habían sido evasivas (en el mejor de los casos) en referencia al "conflicto" palestino/israelí. Durante años practicaron una actitud condescendiente con el régimen sionista, e incluso muchas de ellas han callado o mirado hacia otro lado ante los actos más horrendos perpetrados por Israel.

Algo parece estar ocurriendo aunque no resulta fácil hacer una lectura certera de este escenario. Quizá años de impunidad pueden estar volviéndose en su contra. Abusos de toda índole y crímenes de una crueldad extrema han signado décadas de control sobre una región sobre la que no tienen ningún derecho. ¿Es posible que este sea el comienzo de un tímido alzamiento de las naciones del mundo en contra del horror de esta injusta usurpación?

Últimamente muchos han sido críticos con las agresivas políticas llevadas adelante por Netanyahu. Algunas puertas adentro, como Isaac Herzog, el líder de la oposición israelí, que ha arremetido contra el Primer Ministro Benyamin Netanyahu por sus "fracasos resonantes" tanto socio-económicos como políticos. En recientes declaraciones ha dicho:
Este es otro eco de las políticas fallidas de Netanyahu y Lieberman. Un viento frío comienza a soplar contra Israel desde todos los rincones del planeta, pero ellos no quieren hacer frente a esta dura realidad y están convirtiendo la diplomacia en una tormenta.
[...]
Netanyahu prefiere enfrentarse a todo el mundo, desde el presidente estadounidense, Barack Obama, a otros amigos con el objeto de desviar la atención de sus fracasos en políticas como la subida del coste de la vida
El líder del partido laborista aboga por un cambio de rumbo de la política Israelí porque los enemigos en el mundo se están sumando e incluso corren el grave riesgo de perder, aunque sea parcialmente, el padrinazgo de los EE.UU.

Pero también, desde dentro, aunque a usted le cueste creerlo, están los que lo critican por no ser lo suficientemente duro. Es el caso del recientemente destituido Viceministro de Defensa, Danny Danon, quien criticó a Netanyahu por acatar el alto al fuego pedido por Egipto durante la última brutal ofensiva de Israel sobre Gaza.
Netanyahu se ha achicado ante [el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud] Abbas en el pasado, liberando a 78 terroristas para negociar con él. [...] La propuesta de alto al fuego era muy mala para Israel. Las condiciones de alto al fuego aprobadas con el apoyo del primer ministro [Netanyahu] dejaron a millones de ciudadanos al alcance de los miles de misiles de Gaza.
¡Notable como estos psicópatas inhumanos se superan unos a otros! Y para que no queden dudas de su posición, Danon concluyó:
"...sólo hay sitio para un Estado en la Tierra de Israel [...] No creo en la solución basada en dos Estados.
Puertas afuera el mundo entero reaccionó y condenó enérgicamente la campaña asesina en la Franja de Gaza del pasado julio/agosto, aunque lamentablemente alzar la voz no alcanzó...

¡Quién sabe! Quizá llegó la hora de que la historia comience a revertirse. No quiero pecar de optimista, bien sabemos que las naciones europeas, especialmente las pertenecientes al bloque occidental, están fuertemente ligadas al perverso eje liderado por EE.UU., y que el lobby sionista en este país aún tienen una fuerte influencia. Pero algo parece estar moviéndose lentamente. La última operación militar israelí en la Franja de Gaza ha despertado horror y fuertes reclamos en todo el mundo. Pese a esto, la arrogancia de Israel y su exceso de confianza han hecho que no sólo no se detuvieran, sino que mantuvieron un estado extremo de violencia sobre la población civil durante dos largos meses con un saldo espantoso de víctimas civiles (más de 2000).

El futuro es incierto, pero quizá, sólo quizá, algunas cosas estén cambiando.