Hace una semana salió a la luz el siguiente video en el que se muestra a policías israelíes asesinando a un muchacho palestino. Su crimen: golpear contra la puerta de la patrulla.

El video puso en evidencia no sólo la extrema opresión que sufre el pueblo palestino día a día, sino las mentiras con las que se intenta cubrirla. Antes de la aparición del video, los policías declararon haber actuado en defensa propia al ver sus vidas amenazadas con un cuchillo. Juzguen si sus palabras fueron fieles a lo que muestra el video.


Este acontecimiento es sólo uno entre muchos que apuntan a una nueva espiral de violencia en Palestina.

Algunos incluso interpretan los recientes hechos como el inicio de una nueva Intifada. "Intifada" es una palabra árabe que literalmente significa "sacudir", aunque comúnmente se interpreta como "levantamiento" o "resistencia". En Palestina, la primer Intifada ocurrió de 1987 a 1993, y la segunda de 2000 a 2005.

Omar Barghouti, uno de los líderes del movimiento Boicot, Liquidación y Sanciones, describió a RT lo que está ocurriendo como "una Intifada diferente. Porque en la primera y segunda Intifadas hubo una muy clara fecha de inicio... Con esta fase en particular de la lucha palestina contra el apartheid y la ocupación, no ha habido un día claro de cuándo comenzó."

Palestina
© Reuters / Ammar AwadUn manifestante palestino lanza una piedra a tropas israelíes durante enfrentamientos en el pueblo Abu Dis en Cisjordania, cerca de Jerusalén, el 17 de noviembre de 2014.
Estos son algunos incidentes violentos del último mes:
  • Árabes israelíes declararon una huelga de 24 horas en respuesta al asesinato de un hombre en una aldea en Galilea por parte de la policía Israelí.
  • Un hombre israelí fue casi linchado por una muchedumbre árabe enojada en la aldea de Taibe. Luego, colonos israelíes prendieron fuego a una mezquita cerca de Ramala, en Cisjordania.
  • Israel impuso nuevas restricciones a la mezquita de Al-Aqsa, provocando nuevos disturbios. A continuación, un conductor de autobús palestino fue encontrado colgado en su vehículo. Las autoridades israelíes dicen que se trata de un suicidio, pero de acuerdo a los medios palestinos, fue asesinado por judíos. El funeral estuvo marcado por enfrentamientos violentos entre palestinos y la policía israelí.
  • Dos atacantes mataron a cinco judíos (cuatro rabinos y un policía) en una sinagoga en Jerusalén antes de ser abatidos por la policía israelí. (Como de costumbre, los medios dan más peso y cobertura a ataques contra judíos que contra palestinos, a pesar de que estos últimos son normalmente las víctimas.)
Recordemos que la más reciente ofensiva militar Israelí en Gaza dio inicio en julio a raíz de que extremistas judíos quemaran vivo a un adolescente palestino, en respuesta por el secuestro y asesinato de tres colonos judíos adolescentes. Se desconoce hasta ahora quién es responsable de la desaparición de los adolescentes, pero esto no detuvo al Gobierno de Israel para lanzar un ataque militar de gran escala que resultó en múltiples bajas de civiles palestinos.

En efecto, mientras que cada vez son más los gobiernos del mundo que optan por reconocer al Estado palestino, lo cual es sin duda una condición fundamental para una paz duradera, el Gobierno de Israel hace todo lo posible por enardecer las tensiones y evitar la posible integración de árabes y judíos.

El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, notable por su comportamiento y retórica psicopáticos, anunció su intención de discutir un proyecto de ley que disponga que Israel es el Estado nacional del pueblo judío. El primer problema, evidentemente, es que el 20 por ciento de la población que no es judía se vería automáticamente y por ley en calidad de ciudadanos de segunda clase. Cabe señalar, sin embargo, que en términos prácticos los árabes israelíes ya son tratados como ciudadanos de segunda, en el mejor de los casos.

El segundo problema es que la ley confirmaría a Israel como un Estado con tintes teocráticos, donde la religión define su carácter, lo cual es a todas luces contradictorio con una democracia.

Tomando en cuenta el más de medio siglo que Palestina ha sufrido bajo la opresión israelí, misma que parece incrementarse en crueldad año tras año, parece muy probable que la guerra ya se haya desatado, en las calles de Jerusalén y otras ciudades y pueblos en disputa, en forma de una nueva Intifada.