El pediatra especializado en hematología abusó de 18 niños

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© BBCEl pediatra pedófilo que cometió abusos a niños enfermos de cáncer
Myles Bradbury, un médico pediatra, ha sido condenado a 22 años de cárcel por abusar sexualmente de 18 de sus pacientes, todos menores, atendidos por cáncer. El especialista en hematología grababa con un bolígrafo espía a los niños, enfermos de leucemia, hemofilia y otras enfermedes graves y abusaba sexualmente de ellos con el pretexto de examinarlos.

Myles Bradbury, de 41 años, trabajaba como hematólogo pediátrico en el Hospital de Addenbrooke, de Cambridge, donde el tribunal concluyó que realizaba los exámenes médicos a los niños "con un fin únicamente de satisfacción sexual", según ha publicado The Independent.

Todas sus víctimas sufrían de leucemia, hemofilia u otras enfermedades graves. Algunos de los niños abusados ya han fallecido.

Bradbury se declaró culpable de 25 delitos cometidos en un período de cuatro años, incluyendo agresión sexual, voyeurismo y admitió poseer más de 16.000 imágenes indecentes de niños de edades comprendidas entre 10 y 16 años.

El especialista en cáncer de la sangre filmó algunas de sus víctimas con un bolígrafo espía y abusó de otros detrás de la cortina de reconocimiento, mientras sus padres estaban en la habitación.

"Sus acciones han socavado la confianza pública en un servicio de salud ya sobrecargada y han causado enormes gastos y problemas en las investigaciones internas que siguieron inevitablemente su suspensión de la práctica." Además ha traicionado el juramento hipocrático y la confianza entre médico y paciente".

Los abusos de Bradbury comenzaron en 2008, seis meses después de su incorporación al puesto en el hospital de Cambridge.

El médico pedófilo fue arrestado por primera vez en diciembre 2013 después que la policía fue alertada por las autoridades canadienses que habían comprado un DVD con imágenes indecentes de niños durante una operación contra la pornografía infantil en Canadá.

Bradbury fue descrito como un hombre con gran poder de persuasión, encantador en quien todo el mundo confiaba.

Además de la condena, el médico no podrá ejercer nunca más su profesión, ni tendrá derecho a ver a su hija.