• Castro y Obama han comparecido al mismo tiempo en La Habana y Washington
  • Las relaciones permanecían congeladas desde el embargo de 1961
  • Obama lo revisará: "No podemos hacer lo mismo que estas cinco décadas"
  • Los países canjean prisioneros y La Habana aprueba una amnistía
  • Castro: "Tenemos que convivir civilizadamente con nuestra diferencias"
Los presidentes de EE.UU. y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, han anunciado un histórico acuerdo con el objetivo de "normalizar sus relaciones" diplomáticas, congeladas desde 1961, tras proceder a un intercambio de prisioneros. Además, La Habana ha acordado una amnistía de presos cubanos y Obama se ha comprometido a debatir sobre el fin del bloqueo económico a la isla.

Al mismo tiempo desde Washington y La Habana, los dos mandatarios han anunciado el inicio inmediato de un diálogo para restablecer las relaciones diplomáticas entre ambos países, que incluirá la reapertura de embajadas.

Los dos líderes han confirmado que hablaron esta semana por teléfono para cerrar este acuerdo en el que han actuado como mediadores o facilitadores el Vaticano --con la implicación personal del papa Francisco--, y el Gobierno de Canadá.





Debate sobre el embargo

Las diferencias han llegado en los capítulos del bloqueo económico y las libertades políticas. En cuanto a la primera cuestión, Obama se ha comprometido a revisarlo. Aunque ha defendido la política de aislamiento como un "apoyo a los derechos humanos" en Cuba, ha admitido que ha sido un "fracaso".

"No podemos hacer lo mismo que hemos hecho durante las últimas cinco décadas y esperar un resultado diferente", ha dicho. Por eso, pedirá al Congreso un debate "honesto" y "serio" sobre la suspensión del embargo económico unilateral sobre Cuba decretado en 1961.

Este será el escollo más importante, ya que tras las recientes elecciones de mitad de mandato ambas cámaras están en manos republicanas. Con todo, Castro le ha recordado que dentro de sus facultades ejecutivas, el presidente de EE.UU. puede modificar la "aplicación" de esta ley. De hecho, le ha instado a acabar con ese bloqueo porque "provoca enormes daños humanos" a los cubanos.

En un discurso algo más largo que el de su homólogo (iniciados a las 18.00 hora peninsular española), Obama ha considerado que el acercamiento a Cuba es la mejor forma de defender los intereses estadounidenses y los de una Cuba "más libre y más próspera".

"Todos somos americanos", ha dicho Obama en español, lanzando un guiño no sólo a Cuba, sino a los miles de cubanos exiliados en su país.

Libertades económicas y civiles

"Hay que reconocer que tenemos profundas diferencias, fundamentalmente en materia de soberanía, democracia, derechos humanos y política exterior. Pero reafirmo nuestra voluntad de dialogar sobre todos estos temas", ha declarado por su parte Castro.

Castro también ha pedido el fin de todos los "obstáculos que restringen los vínculos" entre los dos pueblos, con especial referencia a los visados y telecomunicaciones. EE.UU. ha anunciado una nueva flexibilización de esta política, en la línea iniciada en 2009 poco después de la llegada de Obama al poder, pero todavía con límites.

"Los progresos alcanzados en los intercambios demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas", ha dicho Castro, pero "no quiere decir que lo princpal se haya resuleto", en referencia al embargo. Con todo, "debemos aprender el arte de convivir de forma civilizada con nuestras diferencias", ha zanjado.

Respecto a las libertades civiles en la isla, el acuerdo deja también una amnistía de presos, incluidos "aquellos por los que Estados Unidos había expresado interés", según el propio Castro.

Fuentes de la administración estadounidense citadas por AFP han informado de que Cuba ha liberado a 53 "presos políticos".

Canje de presos

En paralelo, los dos países han realizado un intercambio de presos, entre ellos el estadounidense Alain Gross y los tres agentes cubanos del grupo de "Los Cinco" que todavía estaban presos.

Estos casos eran una de las principales barreras para el deshielo de las relaciones. Además, ha sido liberado y enviado a EE.UU. un ciudadano de Cuba que llevaba más de 20 años presos y que espiaba para ese país.

El acercamiento entre Cuba y EE.UU. ha sido acogido con gran interés en el mundo, especialmente en Latinoamérica, donde la expectación crecerá de cara a la Cumbre de las Américas del próximo abril en Panamá, a la que Obama ha confirmado su asistencia y donde también ha sido invitada Cuba.