Al menos 176 personas han muerto en las graves inundaciones que asolan a Malaui, las riadas han sido provocadas por lluvias torrenciales que se han llevado por delante carreteras y puentes y ha destrozado miles de hectáreas de cultivo.
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© wikipedia/CCRío Shire en Malaui
"Hasta ahora el balance de muertos es de 176, aunque se teme que pueda aumentar el número ya que hay muchos desaparecidos y hay partes del país que son totalmente inaccesibles", ha confirmado a la prensa el vicepresidente Saulos Chilima.
El Gobierno malauí ha declarado la alerta roja, mientras, Sudáfrica ha enviado helicópteros militares y personal médico para asistir en las operaciones de rescate.

Según informa Médicos Sin Fronteras (MSF), alrededor de 20.000 personas se encuentran aisladas en el sur del país. Además, la ONG denuncia que la ayuda humanitaria llega con mucha lentitud a la zona y la población está necesitada de comida, agua y atención médica que impida asimismo la extensión de enfermedades contagiosas.

La gran mayoría de las zonas afectadas sólo son accesibles por helicóptero, lo que dificulta la llegada de efectivos y material. "Las inundaciones se están comportando como un maremoto ralentizado, con el río en crecida progresiva hacia su desembocadura, en el sur y Mozambique", ha explicado Amaury Grégoire, el coordinador general de MSF en Malaui.

Más de 100.000 personas se han visto obligadas a desplazarse, de acuerdo a datos de Naciones Unidas. Del total, se estima que 70.000 han evacuado sus hogares durante esta semana cuando se ha agudizado la situación.

"Mucha más población va a necesitar asistencia, con las previsiones actuales el número de afectados podría incrementar", advierte Naciones Unidas. Según los servicios de meteorología, el temporal de lluvias podría durar al menos dos semanas más.