Comentario: El reciente triunfo de Syriza en Grecia abre todo un nuevo panorama en Europa y quién sabe, quizá anime a los españoles a optar por Podemos. El acercamiento del nuevo gobierno griego a Rusia y la elocuencia de sus nuevos funcionaros constituye un quiebre en la Unión Europea. ¿Será este el cambio de rumbo necesario para que Europa Occidental deje de ser el eunuco de los EE.UU.? ¿Traerá el crecimiento de estos nuevos núcleos políticos más equilibrio a una Europa por demás servil a intereses foráneos? Quién sabe, el futuro parece abrirse ante nuestros ojos...


"La política de Bruselas hacia Rusia se decide fuera de las instituciones de la UE y se basa en los intereses de ciertos países", afirma el nuevo canciller griego Nikos Kotzias, quien considera que es necesario poner fin a esta realidad.
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© REUTERS/Alkis Konstantinidis ¿Ante una Europa más independiente?
"Al igual que cualquier otro miembro de la UE, Grecia tiene derecho a expresar su opinión y defender sus intereses en todos los temas, incluida la política llevada a cabo respecto a Rusia. Grecia no acepta esta posición porque la postura europea sobre Rusia se decide fuera de las instituciones de la UE", expresó el ministro en una entrevista con el diario francés L'Humanité.

"No queremos que la política de la UE se base de los intereses de los países que han tenido históricamente una relación demasiado emocional con Rusia", agregó. "La UE debe pensar en una nueva estrategia", sugirió.

El nuevo Gobierno griego se ha distanciado esta semana de la última declaración de la Unión Europea sobre la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia al afirmar que dicha declaración 'unánime' no ha tenido en cuenta la voz de Grecia.