Varios estudios en años recientes han sugerido que una exposición frecuente del cuerpo a una temperatura moderadamente baja puede estimular que la grasa acumulada se transforme en grasa de un tipo que el cuerpo usa a modo de combustible para "quemar" calorías y mantener alta la "calefacción" corporal.

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La grasa denominada "blanca" es la típica grasa que termina acumulada alrededor de la parte media del cuerpo y otras zonas, y es el almacén de las calorías extra que absorbemos. Resulta útil cuando el acceso a la comida es inestable, pero sin esa situación, con un estilo de vida sedentario y una dieta a base de alimentos ricos en grasa y azúcar, la grasa blanca se convierte en un problema que conduce al sobrepeso y a la obesidad.

Se sabe, por investigaciones anteriores, que las personas con reservas amplias de grasa marrón tienden a ser delgadas y a tener bajos niveles de azúcar en sangre. También, que las células humanas de grasa blanca ordinarias pueden, en líneas generales, llegar a convertirse en células de grasa marrón si se dan las condiciones adecuadas.

El equipo de Hei Sook Sul y Jon Dempersmier, de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos, viene trabajando desde hace algún tiempo en este interesante campo de investigación, y uno de sus últimos hallazgos, que está despertando un gran interés, es que la exposición a temperaturas bajas aumenta los niveles de una proteína descubierta no mucho tiempo atrás y de la que se ha sabido que es fundamental para la formación de grasa marrón. Con una exposición prolongada del individuo al aire frío, la proteína, conocida como Factor de Transcripción Zfp516, también ayuda al tipo más abundante y problemático de grasa corporal, la blanca, a volverse más parecida a la marrón en su capacidad para eliminar kilos de más usándolos en la generación de calor corporal.

En su última investigación, estos científicos hallaron que unos ratones con niveles aumentados de la proteína Zfp516 ganaron un 30 por ciento menos de peso que los ratones con niveles normales, cuando ambos grupos fueron alimentados con una dieta alta en grasas.

Conocer qué proteínas regulan la grasa marrón es importante, ya que promover esta en detrimento de la blanca permitiría perder kilos de más a mucha gente.

La grasa marrón adopta su color a partir de los niveles relativamente altos de mitocondrias, las cuales conforman la "central energética" de cada célula. En humanos, se creía que la grasa marrón estaba solo presente en niños, pero se localizaron recientemente acumulaciones significativas de ella en adultos alrededor de áreas vitales como el corazón, el cerebro, el cuello y la médula espinal.

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© Jon DempersmierLos ratones transgénicos, mostrados a la izquierda y marcados como TG, con niveles sobreexpresados de la proteína Zfp516, ganaron menos peso que sus homólogos no alterados, marcados como WT, después de que ambos grupos fueran alimentados con una dieta alta en grasas durante un mes.
Desde que el Ser Humano aprendió a abrigarse con pieles de animales y a hacer fuego junto al que calentarse, la necesidad de grasa marrón en nuestra especie se ha visto reducida con el paso del tiempo.

No obstante, se ha comprobado, por ejemplo, que los obreros del norte de Finlandia que trabajan en el exterior y que por tanto están expuestos a temperaturas frías, tienen una cantidad notable de grasa marrón en comparación con trabajadores de la misma edad pero que trabajan en interiores. Sin embargo, en conjunto, el porcentaje de grasa marrón en adultos es pequeño comparado con el de la grasa blanca. En el caso de las personas obesas, sus niveles de grasa marrón son aún más bajos en comparación con los de la blanca.

Los autores del nuevo estudio descubrieron que la proteína Zfp516 activa a la proteína UCP1, hallada solo en las mitocondrias de la grasa marrón, e implicada en la generación de calor.

La cantidad de UCP1 producida por las células de grasa parecidas a la marrón es más baja que la generada por las de la grasa marrón clásica, pero dado que el 90 por ciento de las grasa de nuestros cuerpos consiste en grasa blanca, encontrar una forma de hacer a ese tejido más parecido a la marrón podría tener un impacto notable, tal como razona Sul.

Cuando los investigadores desactivaron el gen para Zfp516 en embriones de ratón, estos no desarrollaron grasa marrón alguna. En otro experimento, los investigadores encontraron que los ratones con niveles más altos de proteína Zfp516 eran capaces de convertir más tejido de grasa blanca en grasa parecida a la marrón al ser expuestos a aire frío. Después de cuatro horas en una sala mantenida a 4 grados centígrados (39,2 grados Fahrenheit), la temperatura corporal de los ratones con la proteína Zfp516 sobreexpresada fue, en promedio, 1 grado centígrado (1,8 grados Fahrenheit) superior a la de los ratones con niveles normales de la proteína. La diferencia en la temperatura corporal es enorme para los ratones, y denota la "quema" de grasa como combustible para la calefacción corporal. Los ratones con la proteína Zfp516 sobreexpresada también ganaron menos peso que sus compañeros de camada sin esa sobreexpresión, pese a que los animales de ambos grupos fueron alimentados con una dieta alta en grasas durante cuatro semanas.